Se acabaron los post bizcochones con aquello que me gusta. Hoy como buen iconoclastas que soy (iconoplasta para otros), voy a desbarrar sobre algo que detesto.
Como uno es destructivo pero le gusta ser exacto, me he estado documentándome para hablar con conocimiento del librito. Y he encontrado cosas que me han sorprendido, para no decir asustado. Ya sabía que el libro había tenido mucho éxito, pero nunca imaginé que tanto. Para empezar, es el libro de ficción (¿es La Biblia un libro de ficción?) mas vendido en la historia de España y el tercero en Alemania detrás de La Biblia (¡¡ahhh!!,En Alemania si que es de ficción, gente seria estos alemanes) y de El Señor de los Anillos.
Por otro lado he encontrado una encuesta en internet en la que podías valorar el librito en cuestión. Podías escoger entre Obra Maestra, Excelente, Buena, Para pasar el rato, Mediocre u Horrible. Yo, en el mejor de mis días, podría haberle dado un Mediocre. Entiéndase como el mejor de mis días aquel en que me toca en la lotería pasta suficiente para no volver a trabajar en mi vida, he mantenido un menage a trois con Jennifer Aniston y Cameron Diaz, y además Aznar entra en prisión por crímenes contra la humanidad y la inteligencia. Como hoy no era ese día, como ya habréis imaginado, le he dado el peor voto posible,y ¡¡tachan tachan.....!! los resultados de la encuesta:
- Horrible................................. 1%
- Mediocre............................... 1%
- Para pasar el rato .................. 3%
- Buena................................... 9%
- Excelente............................. 31%
- Obra Maestra........................ 55%
¡Acojonante!
Leer este libro supuso para mi toda una prueba de voluntad. La verdad es que me aburrió hasta la extenuación, pero como ya os dije, tengo la sensación que cada vez que dejo un libro a medias, un cachorrito es sacrificado. La trama se repite mas que una morcilla de ajo y un resumen sencillo sería: los buenos, que son muy buenos pero que muy buenos, se enfrentan a los malos, que son malos, malos hasta la estupidez, y se van sucediendo una serie de desgracias para los buenos, pero los buenos se sobreponen a la desgracia hasta que ocurre la siguiente desgracia, y así sucesivamente hasta el final, en que un secreto muy secreto se desvela, los malos reciben su merecido y los buenos ven recompensadas sus esperanzas. Vamos, como cualquier telenovela sudamericana de medio pelo, pero en la Inglaterra medieval, que queda como más culto y más si lo mezclas con una construcción de una catedral.
Los personajes, lo dicho: los buenos son completamente buenos e insobornables de principio a fin de la novela, y los malos, que la mayoría de veces además son tontos, pues malos. Durante el libro, y eso que son 1.300 páginas que hacen que el libro pese mucho y no te lo puedas poner en el bolso (esto último es aportación de mi amiga Itxi, en mi bolso si que cabría), no evolucionan lo más mínimo. Son más planos que el encefalograma de Belen Esteban. Además son poco creibles, poco adaptados a las costumbres de la época. Desde cuando se ha visto una mujer en siglo XII completamente emancipada y haciendo tratos con un Prior. ¡Bruja! ¡Bruja! ¡A la hoguera con ella! ¡Y la cura también, por tener tratos con una bruja! ¡Que cojones! ¡A la hoguera todo Kingsbridge, tierra de herejes! Así que como novela histórica, pues que como la historia se la pasa por el forro.
En cuanto al ritmo narrativo, solo puedo decir que nefasto. En partes se hace lento y pesado, necesitando muchas páginas para describir un hecho superfluo. Luego en un párrafo se ventilan años enteros donde representa que ocurren muchas cosas. Ejemplo, la protagonista femenina se pasas páginas y paginas para hacer unos pocos kilómetros y escapar de Inglaterra, sorteando peligros inimaginables. Luego en un párrafo atraviesa toda Francia y España como si lo hiciera en tren, sin ninguna información mas.
Y el final, ¡ah el final!, tramposo y previsible. Los malos caen en la mas absoluta desgracia y los buenos vivan felices y contentos. Vamos, como la Triología de la Guerra de las Galaxias pero en malo y sin ninguna gracia, tensión o suspense. Como que no dudas en ningún momento que los malos van a pringar.
Y para darme aun más rabia, te lo encuentras hasta en la sopa. El Sr. Ken Follet, que de escribir no sé si sabe mucho pero en marketing es un genio, ha estirado el filón con una segunda parte (la cual ya me niego a leer), han realizado una serie y.... hasta un juego de mesa, que no le falta ni su catedral en miniatura. Y no solo eso, sino que también existe una extensión del juego.
Bueno, ya he descargado suficiente bilis por hoy. Y aun no habéis visto nada, que cuando escriba sobre música que no me gusta seré más dañino. Al fin y al cabo, un libro con no leerlo hay suficiente, pero de Alejandro Sanz no te escapas a menos que seas sordo.
Los personajes, lo dicho: los buenos son completamente buenos e insobornables de principio a fin de la novela, y los malos, que la mayoría de veces además son tontos, pues malos. Durante el libro, y eso que son 1.300 páginas que hacen que el libro pese mucho y no te lo puedas poner en el bolso (esto último es aportación de mi amiga Itxi, en mi bolso si que cabría), no evolucionan lo más mínimo. Son más planos que el encefalograma de Belen Esteban. Además son poco creibles, poco adaptados a las costumbres de la época. Desde cuando se ha visto una mujer en siglo XII completamente emancipada y haciendo tratos con un Prior. ¡Bruja! ¡Bruja! ¡A la hoguera con ella! ¡Y la cura también, por tener tratos con una bruja! ¡Que cojones! ¡A la hoguera todo Kingsbridge, tierra de herejes! Así que como novela histórica, pues que como la historia se la pasa por el forro.
En cuanto al ritmo narrativo, solo puedo decir que nefasto. En partes se hace lento y pesado, necesitando muchas páginas para describir un hecho superfluo. Luego en un párrafo se ventilan años enteros donde representa que ocurren muchas cosas. Ejemplo, la protagonista femenina se pasas páginas y paginas para hacer unos pocos kilómetros y escapar de Inglaterra, sorteando peligros inimaginables. Luego en un párrafo atraviesa toda Francia y España como si lo hiciera en tren, sin ninguna información mas.
Y el final, ¡ah el final!, tramposo y previsible. Los malos caen en la mas absoluta desgracia y los buenos vivan felices y contentos. Vamos, como la Triología de la Guerra de las Galaxias pero en malo y sin ninguna gracia, tensión o suspense. Como que no dudas en ningún momento que los malos van a pringar.
40 euracos del ala que vale y ni siquiera se puede fumar |
Bueno, ya he descargado suficiente bilis por hoy. Y aun no habéis visto nada, que cuando escriba sobre música que no me gusta seré más dañino. Al fin y al cabo, un libro con no leerlo hay suficiente, pero de Alejandro Sanz no te escapas a menos que seas sordo.
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