miércoles, 30 de marzo de 2011

Mi redención electrónica: PLAY de Moby


Ser adolescente a principios de los noventa no fue tan sencillo como puede parecer. Ya, muchos diréis que pude vivir el auge y caída del Grunge y tener como ídolos a Nirvana, Pearl Jam o Soundgarden y luego, ya como joven adulto, empalmar con el Brit-pop.

Lo que no tenéis en cuenta es que lo que realmente molaba por entonces a la gente, lo que llenaba salas cada fin de semana, lo que se consideró como un fenómeno social en este país fue... la Ruta del Bakalao y la música makina (calla, que me acabo de enterar ahora mismo que bakalao y mákina son dos cosas diferentes. No sé como puedo haber vivido hasta ahora sin saber distinguir entre estos dos tipos de ruidos agudos y repetitivos con intenciones de acabar con todas tus neuronas). Ahora es muy fácil decir "¡ah,como mola Nirvana!", pero en mi clase del instituto habíá más gente que conocía a Chimo Bayo que a Kurt Cobain, que los que escuchabamos a Nirvana eramos los raros.Queda dicho.

Consecuencia de todo ello en mi inocente mente juvenil: juré odio eterno a la música electrónica. Como era de "los otros", todo lo que no fuera guitarra, bajo y batería era rechazado por mi, a poder ser con muestras de asco y desprecio. Claro, que de vez en cuando, como "guilty pleasure" algún temilla que otro con base electrónica si que lo escuchaba (cuidado: como ya se intuye, para mi, todo lo que no sea guitarra-bajo-batería, es música electrónica, no me vengáis ahora que si estos son techno-funky o harcore-acid o cebollas al pil-pil. Ya sé que me equivoco, pero soy feliz así). Básicamente, y que recuerde, algo de The Prodigy o Chemical Brothers, y quizá algún clásico como Ultravox o Human League.


Pero hubo un disco que cambió mi concepción sobre la música electrónica: Play de Moby. Este fue el primer disco de música electrónica que me compré y no es que me haya comprado muchos más, ni que sea un gran oyente de este tipo de música, pero sin duda es un punto de inflexión. A partir de entonces, cuando alguien mirara mi colección de CD's ya no encontraría un territorio virgen y sin profanar por cajas de ritmos y sintetizadores.

En fin, si con alguien tenía que perder mi "virginidad", quien mejor que Moby (utilizo términos como "virgen" y "virginidad" solamente para que calentorros incautos caigan en mi blog buscando vete a saber tu, que desde el día que vi en las estadísticas que alguien había ido a parar aquí buscando vídeos de incesto, ya tengo claro que "the internet is for sex".)

Y es que Moby es un tipo cuanto menos particular. Para empezar, su nombre completo es Richard Melville Hall, y si es conocido con el nombre artístico de Moby es en homenaje a su bisabuelo, Herman Melville, autor de Moby Dick.

Tiene además un extraño sentido del humor. Periódicamente ha de entrar en tratamiento psiquiatrico, ya que desde los 19 años y como causa del abuso del LSD, sufre de fuertes crisis de pánico. A partir de aquí, ¿como hemos de interpretar el hecho de que tenga su domicilio en un antiguo manicomio rehabilitado? Y eso por no mencionar su pasión confesada a quedarse en pelotas a la menor oportunidad y a hacer el amor en la calle. Hay quien cría pulgas y los hay con ganas de sacar la chorra a paseo. ¡Con lo tímido que parece!


Las 18 canciones de este disco son una muestra de lo mejor de la música electrónica en diversas de sus variantes, desde la generada utilizando samplers como Find My Baby, a la mas pura combinación frenética de sonidos eléctricos como Machete, combinaciones dance como Bodyrock o más al estilo ¿chill out? (tengo dudas realmente de qué narices es o no es música chill out) como Everloving


Caray, supongo que hablar de este disco es un poco atrevido por mi parte. Seguramente la mayoría lo tenéis y todos, aunque quizá involuntariamente, conocéis cinco o seis temas del mismo. Y es que los temas de este disco han sido utilizados en multitud de anuncios, películas y series de televisión. Así Porcelain, quizá su canción más conocida, ha formado parte de la banda sonora de la película La Playa (la del Di Caprio) o en las cortinillas de TVE y TV3.

Todo ello tiene una explicación.

El niño prodigio de la música electrónica sorprendió a todo el mundo en 1.996 cuando saco un LP, Animal Rights, donde volvía a sus primeras raíces.... el Punk. Y aunque el disco está muy bien considerado por la crítica, la cierto es que fue un fracaso comercial. Aprovecho la ocasión, y ya que no creo que vuelva a hablar más sobre Moby (no me da para tanto), para poner una de mis canciones preferidas que pertenece a este álbum That's when I reach for my revolver, un versión del tema de 1.981 del grupo Mission of Burma.


Pero volvamos a Play.

Lo dicho, tras el fracaso de Animal Rights, las compañías discográficas no quisieron ayudarle con la promoción y distribución de Play, su siguiente LP, en 1.999. ¿Y cual fue la estrategia comercial de Moby? Dar licencia gratuita de todas sus canciones para su uso comercial. 

El resultado fue que poco a poco todas sus canciones aparecieron en diferentes películas, en multitud de anuncios y en numerosos capítulos de series de televisión. No necesito publicidad ni promoción, se la hicieron otros. 

El resultado fue sorprendentemente bueno... pero un poco lento. Como ejemplo, decir que cuando el álbum fue editado en 29 de mayo de 1.999 solo se mantuvo 5 semanas en las listas de vendas de UK, alcanzando como mejor posición el número 33. El 15 de enero del 2.000 el disco volvió a entrar en las listas de ventas, en febrero alcanzó el número 1 y consiguió mantenerse 81 semanas consecutivas en las listas de ventas (que eso es más de un año y medio, que lo he mirado en Google).


Para finalizar, decir que para gente como yo, que no es que seamos muy fanáticos de este genero musical, este es un disco de fácil escuchar, y aunque hay temas que me repelen (como la antes mencionada Machete), lo cierto es que es un disco que me ha acompañado en cierta época de mi vida.

Bueno, hasta aquí un ha llegado este post sobre Moby, y todo ello sin poneros el vídeo del ya sobado hasta el asco Porcelain, que aunque es una gran canción, por favor: YA BASTA!!!

lunes, 28 de marzo de 2011

10 Razones intrascendentes para que te gusten The Decemberists


Hace tiempo que os voy amenazando con escribir un post sobre The Decemberists... y creo que ya llegó el momento de cumplir con mis amenazas.

Antes de nada, debo confesar que hasta hace tres o cuatro meses, desconocía por completo la existencia de esta banda de Portland. Por lo tanto hacer un post donde hiciera un relato de su vida y virtudes, me parecía un poco pretencioso. Un post en tal sentido, tan solo sería copiar la información que encontrara por ahí (básicamente Wikipedia), dar un poco mi opinión sobre sus canciones (con expresiones como molan, potente, alucinante, hipnotizante, etc, etc, vamos, un poco más de lo que ya habréis leído por aquí). En fin, que quizá no os iba a aportar nada nuevo bajo la capa del sol.

Así que intentaré hacer algo un poco mas original.

Y andaba yo pensando en como sorprenderos mientra cavilaba en que es lo que me gustaba de The Decemberists, y el único argumento válido que se me ocurría es que su música es realmente buena. Y es que a veces la solución que buscamos es demasiado obvia. Pero si este argumento tan sencillo no os sirve, solo me queda daros diez razones completamente intrascendentes para os gusten The Decemberists:


Razón 1ª: Tienen un disco nuevo.

Si sois de los que siempre estáis a la última, que cuando un disco suena tres veces en la radio consideráis que ya está pasado, podéis considerados afortunados. El pasado mes de enero The Decemberists publicó su último trabajo, The King is Dead. Es el sexto álbum de su carrera y como todos los anteriores (bueno, por lo menos los otros tres que he escuchado) es un disco muy completo y que no os defraudará. De él forma parte la siguiente canción Down on by the water. Ya sé que ya he puesto la canción en otro post anterior, pero ahora por lo menos es una actuación en directo y no tendréis que ver mientras suena, la imagen fija de la portada del LP (cosa que se agradece).




Razón 2ª:  Tocan el acordeón y no quieres asesinarlos.

Los que tengáis más o menos mi edad recordaréis con terror a María Jesús y su acordeon. Toda una generación traumatizada desde su más tierna infancia obligándola a bailar Los Pajaritos (esas escenas... moviendo los brazos flexionados... haciendo ver que eran alas... medio agachados.... el horror! el horror!). En mi caso, aparte de un problema de incontinencia en ciertas noches, me ha dejado una secuela homicida hacia cualquier músico que tenga la desfachatez de tocar el acordeón (¡Julieta Venegas: Sé donde vives!). Por eso es digno de mención que The Decemberists utilice en muchas de sus canciones el acordeón sin que ello suponga que se despierten en mi los más sucios instintos asesinos.


Razón 3ª:  Ya tienes excusa para rescatar tus viejas camisas de franela.

Nadie que se digne haber sobrevivido los 90 puede recordar sin añoranza esa época y no acordarse de las camisas de franela (...si ahora estuviéramos hablando cara a cara, se haría un silencio, levantaríamos los ojos hacia la nada y tras una breve ensoñación lanzaríamos un suspiro en homenaje a tan magnifica prenda). Pues bien, un digno fan de The Decemberists no lo es si no imita a su líder y cantante Colin Meloy y su fijación por usar camisas de franela, con sus cuadros y todo. Y es que la camisa de franela es la mejor prenda de la historia, abriga en invierno, y en verano, por encima de una camiseta, tienes tu chaquetilla perfecta para cuando refresca. ¡Por favor! ¡Que The Decemberists ponga de moda otra vez la estética de leñador!


Razón 4ª: Sus discos son difíciles de encontrar.

Si te gusta coleccionar rarezas, este puede ser tu grupo. 

Tras una ardua tarea de investigación por parte de este blog hemos podido comprobar que si no acudes a un sitio un poco especializado, será imposible hacerte con un CD de este grupo. Consultados los dos lugares que venden más discos en este país (y con mucha diferencia respecto al tercero), resulta que en uno ni siquiera  los tienen dentro de su catalogo, y en el otro, no los tienen en stock, pero te lo pueden traer de importación en un plazo de diez días... ah, y solamente sus dos últimos LP's, ya pedir alguno de los mas antiguos o un EP supone una cosa inconcebible. Me consuela mucho saber que en estos "macro-antros" tienen toda la discografía de Bisbal, Eros Ramazzoti y Alejandro Sanz , pero que cuando pido algo actual, no hispano y que no sea Jusitin Bieber o Hanna Montana, al dependiente se le fríe el cerebro por exceso de información a procesar. 


Razón 5ª: Puedes hacer un montaje impresionante en vídeo con sus canciones.

No me enrollaré, mejor lo veis (y por cierto, he encontrado hasta cuatro montajes amateurs más sin tener que buscar demasiado).




Razón 6ª: Tocan Folk de Cámara

Si te gusta dar el pego de que entiendes de música, aunque no sepas distinguir la polka del death metal, puedes decir que The Decemberists hace "Folk de Cámara" y quedarte tan pancho. Como nadie sabe que es realmente el "Folk de Cámara" todo el mundo te dará la razón.



Razón 7ª: Su nombre hace referencia a un movimiento revolucionario.

Y es que si además quieres vacilar de pensamiento político alternativo, siempre puedes explicar, para impresionar a tu público, que su nombre está tomado de un movimiento revolucionario ruso del siglo XIX. Otras tu, una revolución... y además rusa... que estos rusos si que saben de revoluciones... ya se sabe: para revoluciones, las rusas.


Razón 8ª: Sus discos son concebidos como una historia con principio o fin.

Bueno, rock conceptual.... hay gente para todo. La ventaja es que aunque los discos son creados como historias completas, sus temas pueden ser disfrutados de forma independiente sin que por ello pierdan sentido. 


Razón 9ª: Porque parecen buena gente y además con sentido de humor.

Mira, a lo mejor son unos estupidos del quince y además malas personas, pero hay algo que me induce a pensar que son buenas personas. Y con sentido del humor. Para comprobarlo solo hace falta ver que si buscas en imágenes del google encuentras fotografías como estas:

    

Y su sentido del humor también se refleja en sus vídeos. Sirva como prueba de ello este Sixteen military wifes, que tiene cierto aire de homenaje a la comedia de Wes Anderson, Academia Rushmore.





Razón 10ª: Por las gafas de pasta de Colin Meloy.

Seamos francos: en algún momento este post se iba a titular 10 Razones "Gafaspasta" para que te gusten The Decemberists. Pero lo deseché porque seguramente iba dudar lugar a más de un malentendido.  

Nota: No tengo nada contra los gafaspasta, y aunque no lleve gafas de ningún tipo (no me duran mas de cinco minutos sin que las rompa), sé que mis comentarios en ciertos momentos pueden parecer los mas "gafapastiles" del mundo. 

En definitiva, que mola que el cantante tenga esa pinta tan "collejable",  gordito y con sus gafitas de pasta y todo. Da esperanza a los "average boys" (osease: del monton) como yo, que toda la vida hemos sufrido a estrellas del rock que desprendían sex appeal por todos sus poros.



Bueno, ya os lo he dicho. La lista es completamente intrascendente, para no decir directamente que todos los motivos son una pura chorrada (encima, voy y lo reconozco), pero si alguno de ellos sirve para que alguien que no los conoce, le heche un vistazo a su música, o que los que los conozcais os hecheis una risas, entonces, este chorra-post y su chorra-lista, habrán conseguido su objetivo. Realmente, el único motivo valido para escuchar a The Decemberists es que su música es muy buena (y hasta eso alguien me lo podría discutir).

jueves, 24 de marzo de 2011

Canciones olvidadas (o eso creo) Parte III - Eleven Plus Eleven de Nine Below Zero

Y para finalizar esta larga serie de tres y que a durado toda una semana (laboral, de su lunes a su viernes), la apuesta personal más arriesgada, el todo o nada.... o conocéis todos la canción o la no conoce ni dios. Aunque en este caso sospecho que la mayoría, aunque no lo recordéis, por lo menos una vez habéis escuchado la canción de hoy y algunos hasta un montón de veces, aunque no fuera vuestra intención. Claro, que si no tenemos los mismos referentes culturales de juventud voy a hacer el ridículo espantoso.... En fin, no me lo tengáis en cuenta, lo hacía con buena intención.

Nine Below Zero, seamos francos, nunca tuvo mucho éxito. Su mayor éxito, justamente la canción de hoy, solo llegó al nº 56 de las listas británicas. Se les puede definir como un grupo de culto, sobretodo entre los Mods (¿ultimamente estoy hablando mucho de Mods, no?) y si vuestra afición principal es el blues, es probable que os los encontréis en algún festival dedicado al tema, puesto que estos chicos que empezaron en 1.977, con una pausa entre 1.982 y 1.990, continúan en la brecha.

Bueno, dedicándose a un género minoritario como puede ser el Jazz y el Blues, es quizá hasta lógico que no sea un grupo muy recordado. 

Sin embargo estoy seguro que la mayoría lo habéis visto por lo menos una vez, sino muchas como.... pues yo mismo.

Ahora lo explico:

En 1.982, los componentes de Nine Below Zero se encontraban en los estudios de la BBC. En uno de los estudios están grabando el primer capitulo de una nueva serie, y a alguien, que ve a nuestros músicos de hoy y los conoce de haberlo vistos en algún club de Londres, se le ocurre que sería una buena idea incluir una actuación de estos chicos en el capitulo que están rodando. Nine Below Zero acepta, y de forma totalmente improvisada se modifica el guion para dar entrada a la actuación. La cosa tiene éxito, de tal manera que la serie incluirá en casi todos sus capítulos actuaciones de los grupos británicos del momento: Motörhead, Madness, Dexys Midnight Runners, The Damned y otros que sinceramente ni conozco.  

Quizá si veis la actuación hasta sabréis de que serie os hablo.


Bueno, llegados a este punto pueden ocurrir diversas cosas:

  1. No habéis visto en vuestra puñetera vida la serie y ahora estáis pensando que soy muy friki y que además pienso que todo el mundo es tan friki como yo.
  2. Habéis reconocido la serie, la odiáis y ahora estáis pensando que soy muy friki y que además pienso que todo el mundo es tan friki como yo.
  3. Habéis reconocido la serie, cada día dais gracias a vuestra deidad particular por haber brindado a vuestros ojos la oportunidad de haber disfrutado de la mejor serie de la historia (bueno, vale, quizá exagero: todo el mundo sabe que la mejor serie de la historia es The Big Bang Theory), y ahora estáis pensando que soy muy friki y que además pienso que todo el mundo es tan friki como yo... y acierto.
Y es que The Young Ones es una serie que no tiene término medio, o la adoras o la odias... o no la has visto nunca, claro (Si!! Ya!!! ¡Como si cupiera esa posibilidad! ¡Con la de veces que la han repuesto!).

Eleven plus Eleven, no nos alarguemos más en el tema series que para eso ya hay otros blogs que lo hacen mejor, no es que sea muy blues, pero os juro que el resto de su discografía, anterior y posterior, es básicamente blues puro. Aun así, es una canción con un ritmo trepidante, un estribillo muy pegadizo, un cierto aire retro a la música de los 60, y sobretodo el punto que la hace diferente, una armónica que transmite pura energía. 

A la pregunta que he intentado responder en esta serie semanal en cada uno de posts, por que la canción había sido olvidada o no había tenido mucha repercusión (por lo menos en este país), quizá es que tampoco nunca tuvieron mucho éxito, excepto en círculos muy reducidos (por lo menos esa es mi impresión). Y como no, es una verdadera lástima.

Como la calidad del primer vídeo no era muy buena, os pongo otro vídeo donde podréis disfrutar de nuevo de Eleven Plus Eleven.




En fin, con esto termino ya este homenaje a canciones que considero que han sido ninguneadas siendo grandes temas. Quizá son elecciones demasiado obvias, quizá ni tan siquiera sean buenas canciones.... Ba!! ¿A quien le importa? Yo me lo he pasado pipa.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Canciones olvidadas (o eso creo) Parte II - Geno de Dexys Midnight Runners

Hablar de Dexys Midnight Runners y no hacer referencia a Come on Eileen casi es misión imposible. La repercusión de la canción es tan grande que lo mas normal es que la gente conozca antes a la canción que al grupo que la interpreta. Joder, pero si hasta había un bailecito a lo "Macarena" cuando sonaba Come On Eileen (caso que esté equivocado, tendré que revisar que narices hice durante parte de los años 90 para que tenga este recuerdo marcado en mi mente).

Pero tanto éxito en una sola canción ha "fagocitado" (ahí esta, palabra culta, que se note que tengo estudios) el resto de las canciones de Dexys Midnight Runners. Dicho de otra manera, que la gente solo se acuerda de Come on Eileen y los Dexys tenían, a mi parecer, canciones mucho mejores.

Y para mi la mejor canción de Dexys Midnight Runners, sin ningún tipo de dudas, es Geno.




Mira, serán los saxos y las trompetas (últimante me estoy dando cuenta que me encantan las canciones con una buena sección de vientos), será en ritmo a medio tiempo que sube su intensidad cuando llega al estribillo, o los coros como contrapunto a la particular voz de Kevin Rowland, pero el resultado es una canción redonda con unos toque soul magnificos que personalmente adoro (si, estamos en otro caso en que me hago el plasta con los amigos obligandoles a oir la canción, como relaté anteriormente.)

La canción no se puede decir que no tuviera éxito, pues llegó al nº 1 en las listas de Gran Bretaña, pero no tengo constancia que llegará a tener ninguna repercusión es este país (para que os hagáis una idea ese año aquí era nº1 Don Diablo de Miguel Bosé o Hey de Julio Iglesias. Sobran los comentarios o, mejor dicho, las lamentaciones.). Luego ya llegaría Come On Eileen, que arrasaría en todo el mundo, eclipsando al resto de la música de los Dexys.

Una lastima, para una canción con tanta fuerza. Tanto que parece que esté interpretada al estilo de Geno Washingtoon... ¿a que va a ser por eso que la canción se titula Geno? Pues claro, la canción es un sentido homenaje a Geno Washingtoon. ¿Y quien es Geno Washingtoon? Pues quizá es quien mas se merece el  post de hoy, aunque más que por canciones olvidadas, deberíamos ampliarlo a grupos olvidados.

Nuestro amigo Geno era un pobre chico de Indiana que como otro muchos se enrolaba por necesidad o obligación al ejercito de los USA. Destinado en 1.965 en a una base americana en East Anglia (Gran Bretaña, para los que flojeéis en Geografía), su poderosa voz le fue haciendo un nombre como cantante, al principio en sustituciones ocasionales, en los diferentes clubs de la zona de los alrededores de Londres. Su vida cambió sin duda cuando el guitarrista Pete Gage le propuso formar una banda y crearon Geno Washingtoon & The Ram Jam Band.

Y dios mio, que pedazo de banda crearon: además de la fuerza de la naturaleza que era la voz de Geno Washingtoon, la banda tocaba en Rhythm & Blues con una energía y vitalidad contagiosas (o lo que yo entiendo como Rhythm & Blues, grupos como The Yardbirds, The Animals, los primeros The Zombies o músicos como John Lee Hooker. No me refiere a cualquier cosa que cante alguien que sea raza negra y no sea rap, reagge o soul... pero eso es otro debate que un día mantendremos). Fueron muy populares dentro del movimiento Mod, pero sin tener más que un éxito moderado entre el gran público. Disuelto el grupo en 1.969, al iniciarse la década de los 70, Geno Washingtoon decide volver a Estados Unidos y olvidarse de la música, para dedicarse a otras cosas como el hipnotismo (¿¿??) . En este contexto de casi desaparición, es cuando los Dexys deciden hacerle tan bonito homenaje con su Geno. Posteriormente, en los 90, decidió volver al panorama musical y en la actualidad, con una reformada The Ram Jam Band ha aparecido en varios festivales especializados en Rhythm & Blues.

Y como la ocasión la pintan calva para dejaros otro vídeo, espero que disfrutéis tanto como yo con Geno Washingtoon & The Ram Jam Band.



¿No me diréis que no se os van los pies? Verdaderamente, quizá se merecía más el post que Dexys Midnight Runners.

lunes, 21 de marzo de 2011

Canciones olvidadas (o eso creo) Parte I - Crazy on You de Heart


Bueno, tenía una especie de intro pensada, no he llegado a plasmarla en letra, explicando que hay canciones que por alguna extraña razón, siendo grandes canciones, creo que están olvidadas o ni siquiera han tenido la posibilidad de ser olvidadas porque no tuvieron éxito (por lo menos en este pais, no sea que fuera nº 1 en Zamunda y yo no este enterado).

Vamos, que tengo ganas de darme el pego con canciones un poco antiguas y que creo que no conoce nadie (lo de "creo" es en prevención de no meter la pata y que resulte que todo el mundo conoce la canción y algunos la tienen hasta como politono-despetador).

En fin, de todas formas son canciones que me gustan y que disfrutaréis (o sufriréis) durante esta semana (animo, que solo publico tres veces por semana), con uno hilo conductor quizás inventado por mi.

La canción escogida para empezar la semana es Crazy on You de Heart



Nota: ¿Os habeis dado cuenta que la guitarra rítmica es clavada a Bigmouth Strikes Again de The Smiths? Teniendo en cuenta que esta canción es de 1.976, ¿tienes algo que explicarnos, Johnny Marr?

La primera pregunta que intentaré responder es por qué la canción en cuestión ha sido olvidada. Y la respuesta en este caso, es que Heart no se merecece otra cosa. Creados en la decada de los 70, Heart era un grupo de Hard-Rock, con influencias muy palpables de Led Zeppelin, Kiss, los primeros Fleetwood Mac o Jeffeerson Airplane. De esta época procede esta canción o su otro hit Barracuda, con un riff de guitarra que hubiese firmado el mismísimo Jimmy Page

Pero claro, llegaron los ochenta y pasaron de ser esto:

¿A que parecen majos?


A convertirse en esto:



Si la foto os da miedo, no miréis sus videos


Si, les dio por el Hair-Metal en su variante baladera (es decir: baladas a cascoporro). Así que pelos cardados, hombreras gigantescas y mallas de polyester; y en lo musical, pues baladas empalagosas intentando imitar el Total Eclipse of Heart de Bonie Tyler. ¿Queréis una prueba del nivel de horterismo que llegaron a alcanzar? Os dejo este enlace de Spotify o este otro (con los videos no me atrevo, después de verlos estoy seguro que son nocivos). Usarlos con responsabilidad, la exposición prolongada puede provocar daños irreparables. (Por cierto, la última canción que os he enlazada también se parece sospechosamente a otra balada de Roxette. ¿Tienes algo que contarnos Per Gessle?)

Nota personal: Creo que la frase que más odio, despues de "Te quiero, pero solo como un amigo", es la de "¿No te gusta el Heavy? ¡Pero las baladas heavy no me dirás que no molan!". ¡¡Pues para escuchar baladas no te hubieras hecho heavy y continua con los discos de Celine Dion que eso es lo que realmente te pone!!

La cuestión es que si alguien recuerda a Heart, lo más probable es que lo recuerde en su variante más exitosa, que por desgracia es la de esta etapa de los ochenta. Consecuencia: el olvido mas absoluto por horteras. Se lo tienen merecido.

Y aun así, considero que merecen un lugar en nuestra memoria por Crazy on You, un pedazo de canción que me transmite un montón de energia y que me hace aullar su estribillo para sufrimiento de mi familia cada vez que la oígo.

Por cierto, la banda, con muchos cambios en su formación, únicamente las hermanas Ann y Nancy Lamoureux Wilson (cantante y guitarrista, respectivamente) han permanecido desde su inicio, continua tocando en la actualidad.

Y para finalizar, os dejo esta versión en directo de Crazy on You interpretada por The Decemberist, donde sinceramente la clavan. Claro, que después de encontrar esta versión, ¿a ver si la canción no estaba tan olvidada como creía?


viernes, 18 de marzo de 2011

¿Y tu que hiciste en la Universidad? TIGERMILK de BELLE AND SEBASTIAN


Y estaba yo buscando una manera original de poder comentaros Tigermilk de Belle and Sebastian (escogido al azar por mi I-Pod, que hoy las buenas ideas escasean), ya que no quería que el post de hoy fuera una sucesión de datos fusilados de Wikipedia, cuando he recordado algo que leí en uno de mis libros de cabecera: 1001 discos que hay que escuchar antes de morir. Y tan precioso dato es que Tigermilk es un trabajo de final de carrera, concretamente de una carrera que se llama "industria musical". 

En primer lugar, dar gracias que en el estado español no existen tales estudios universitarios: si mi madre lloró cuando le dije que quería estudiar filosofía (cosa que finalmente no hice) no se que hubiera pasado si le digo: Mama, quiero hacer "industria musical"!!!

En segundo lugar, plantearse que leches hice yo en la carrera, donde lo más creativo que hice no lo puedo explicar si no quiero que Blogger me cierre el chiringuito por violar las normas de contenido. Y además, lo único positivo que he sacado de ello es poder comentarlo entre carcajadas cada vez que nos reunimos con los compis mientras sus parejas (sean del sexo que sean) ponen cara de circunstancias al oír las mismas anécdotas por milésima ocasión... pues que sepáis que cuando nos encontremos en las excursiones del Inserso aun explicaremos el día que "el Lechuga" nos quiso pegar.... (esto iba para las parejas de mis compis que lean el blog. "Lechu", si estas por ahí, que no pasa nada, que ahora todos nos echamos unas risas)

En tercer lugar, re-escuchar (¿existe este "palabro"?) Tigermilk.





Bueno, ahora toca la parte de fusilamiento de datos:

Publicado en 1.996, solo se hicieron 1.000 copias en vinilo, aunque luego fue reeditado en 1.999 cuando Belle & Seabastian ya habían alcanzado el éxito. La banda se formó y grabo el disco en un periodo de tres meses, de los cuales solo 5 días fueron de grabación. En un principio se iban a llamar Rhode Island, pero finalmente escogieron Belle & Sebastian en homenaje a un clásico de la literatura infantil frances, del cual no había oído ha hablar en mi puñetera vida (¡Y que esto sea lo que he aprendido hoy! ¡Como está bajando el nivel!).

Y ahora la parte de opinión (que en el fondo es lo único original): Es un pedazo de disco, aunque no es la mejor música si tienes un día de esos tontunos. Stuart Murdoch tiene algo en su forma de cantar, que aunque cantara jotas te deprimiría.

Las letras son acordes con la atmósfera depresiva que desprenden: soledad, marginación e incomprensión (aunque no tengas ni papa de inglés, seguramente ya te imaginabas que no iba sobre que bello es vivir). Y la música es de una delicadeza excepcional y, como no, también sabe desprender esa atmósfera depresiva que parece inundar todo el disco.

Y despues de tantas veces la palabra depresión hablando de Belle & Sebastian, quizá uno se debiera preguntar por que narices escuchas su música.

Bueno, quizá si hubiera hecho algo de más provecho durante la carrera, ahora podría decir algo con más fundamento que un simple porque me gustan.


miércoles, 16 de marzo de 2011

Un One Hit Wonder personal: Sewn de The Feeling


Y lo de One Hit Wonder viene por el hecho que solo una de sus canciones ha sido un "Greatest Hit" de mi I-Pod. Porque aunque los chicos de The Feeling tengan un montón de éxito con sus canciones y vendan sus discos se vendan como churros, para mi son un grupo de una sola (gran) canción.

¡Hey, que no esta mal chavales! ¡Que la mayoría no llegan ni a eso! ¡Ya estáis en mi estima personal por encima de David Bisbal, Chenoa, Alejandro Sanz, Nena Daconte, Justin Bieber, Lady Gaga, El Fary.... ay, no, por encima del Fary no, que la del Torito algún día de borrachera aun cae. Bueno, al nivel del Fary!!! No os podéis quejar.

En fin, basta de broma y escarnio.

La forma que conocí la canción Sewn de The Feeling ya fue bastante "psicodelica"... bueno, por aquella época (2.006 o 2.007, creo) tenía el  Canal Plus en casa... y siempre que lo encendías te salía la misma cabecera... y sonaba música... y esta canción la ponían muchas veces.

Los caminos de la música son inescrutables... claro que hacer zapping constantemente con la cabecera para ver si sonaba otra vez la canción... muy normal no es, no?




¿También os da grima el vídeo como a mi?

En fin, la canción es preciosa. La voz de Dean Gillespie Sells, tiene algo que me recuerda lejanamente a Rod Stewart (que gran voz, que gran hortera), y la melodía, sostenida por un sencillo rasgeo de guitarra y unos acordes de piano, podría haberla firmado el mismísimo Cat Stevens (para mi siempre será Cat Stevens). Tremendamente pegadiza, que es lo que tienen todas las canciones con un "Nananá" o una "Sha la la la", durante un tiempo creí haber encontrado el maná en forma de grupo musical....

.... pero va a ser que no.

No superaron la prueba de Take That.

Y ahora llega el momento que estabais esperando: las neuras de Uri.

No os fiéis de su pinta de enrollados
¿En que consiste la prueba de Take That? Bien, cuando tengáis dudas de si una canción os gusta o no, preguntaros si os gustaría aunque la cantase Take That (o New Kids on the Block o Back Street Boys o Shakira puestos el caso, la cosa es que sea básicamente alguien que seguro que no te guste su música). Si, prescindiendo de su sonido, ves que la canción encajaría perfectamente en el repertorio de tu "ogro" particular y que entonces probablemente sentirías arcadas al escucharla.... mal, muy mal, huele fatal.
Y esto me pasó con el resto de canciones del álbum Twelve Stops & Home. Pop facilón y sin ningún mérito. No comento más, que sería hacer sangre gratuitamente.
Claro, que peor les fue con su segundo trabajo Join With Us, que por lo que he podido leer (y escuchar) no solamente de la prensa especializada sino de simples aficionados (o no tan simples), no le gustó ni a las abuelas de los miembros de la banda. Si en su anterior LP se elogiaba la sencillez de sus canciones, en este segundo disco se critica la sobreproducción y saturación de sonidos. Por lo que me he atrevido a escuchar, intentan acercar su sonido al sonido electrónico de los 80 con resultados bastantes nefastos (chicos/chicas, el Human de The Killers hará mucho daño. Tiempo al tiempo).

En fin, si algún aficionado a The Feeling se siente ofendido, que se lo tomé con humor: solo es una bufonada más de este humilde servidor que no tiene nada mejor en que gastar el poco tiempo libre que le queda. Y que conste: aun me encanta Sewn, mucho más de lo que en momentos pueda hasta aceptar. Y es que es una grandísima canción.

lunes, 14 de marzo de 2011

THE SEEKER de The Who


Si tengo que escoger un grupo de los años 60 (huy! Esta preguta NADIE la ha hecho hasta ahora. ¡Que original!), soy de la minoría que no escogería ni a los Beatles ni a los Rolling. Yo escogería a The Who (y en segundo lugar The Kinks, que aquí somos especiales hasta para esto).

No os echaré un discurso de porque los prefiero. Mejor los escucháis.





The Who época Mod

Si, podría haver puesto My Generation, la canción que les dió exito, o Pinball Wizzard, el punto algido de su obra maestra Tommy (aunque yo prefiera Who's Next, se ha de reconocer al Cesar lo que es el Cesar) o cualquiera de sus archifamosas canciones gracias las diferentes series factoria CSI, y sin olvidarnos de Quadrophenia, que conste. Pero mira, me ha dado por The Seeker, que siendo quizá más desconocida es una de sus mejores canciones y una de las que mejor identifica lo que es la música de The Who.

Esta canción, publicada como single en 1.970 justo antes de su mítico concierto en Leeds (si queréis oir el que se considera uno de los mejores discos en directo, haceros con Live at Leeds), luego fue recogido en el LP de 1.971 Meaty Beaty Big and Bouncy. Pertenece ya a la época post-mod de The Who, claramente identificable por la melena rizada de Roger Daltrey y los monos de Pete Townshend. Tiene su historia.Estos, cansados ambos de la implacable estética Mod (pelo liso con flequillo y trajes con corbata), que obligaba a Daltrey a plancharse el pelo cada día (la peor putada de un Mod es tener el pelo rizado) y a Townshend a gastarse un pastizal en trajes, decidieron a su manera rebelarse, optando uno por la vía capilar (sección melena rizada al viento) y el otro poniéndose los monos mas sencillos y cutres.

The Who época post-Mod
Y es que ciertamente, mucho más que los provocadores Rolling's, si algún grupo encarnaba la rebeldía y el inconformismo, si alguien hizo voz de la insatisfacción de los jóvenes en esa época, para mi fueron The Who. Y de eso trata justamente esta canción, de la búsqueda de respuestas, del inconformismo y de aquellos lugares donde uno espera encontrar respuestas (curiosas las referencias a Bob Dylan, a The Beatles y a Timothy Leary, el psicólogo abanderado del uso del LSD).

Y además la canción es grandiosa. Roger Daltrey no transmitió nunca tan bien la rabia con su voz, la guitarra inconfundible de Pete Townshend es electrizante, y el gran bajo de John Entwistle, al que tanto bajistas deben de su excelente manera de tocar el bajo. Pero si algo me alucina de esta canción, sin duda es la desenfrenada batería a cargo de Keith Moon, que con su peculiar manera de tocar la batería, parece llenar toda la canción. Por algo lo han escogido como el mejor batería de toda la historia del rock.
Para finalizar, un cover ( ¿es un cover o una cover? La próxima vez pongo versión, y me dejo de tonterías). Os dejo esta versión improvisada (por lo que dicen, pero vete tu a saber) en plan Jam Session de The Raconteurs con el mismísimo Pete Townshend. (Por cierto, la canción comienza sobre el minuto y ocho segundos, por si quereis saltaros el rollo previo).





Claro, que mas que The Raconteurs con Pete Townshead es Jack White, Pete Townshead y un tío dando palmas. 

viernes, 11 de marzo de 2011

TATUAJE de Manuel Vázquez Montalbán


Al igual que por un extraño pudor, no empecé mis post sobre música dedicandoselos a mis grupos y cantantes favoritos, tengo que confesar que también he hecho un poquito lo mismo con los libros. Supongo que la razón de ello es que tampoco te esperas en un principio que te lea alguién más que no sean tu familia o tus amigos (poca broma, que cuando tuve el primer seguidor que no era miembro de mi familia casi me da un sincope de la ilusión... y es que soy fácil de contentar). Y claro, si solo te leen los que te conocen y empiezas el blog con los mismos temas con los que ya les machacas en persona, en el mundo real... pues eso, no era cuestión de perder el poco público que tienes.
Y es que muchos de mis amigos en los últimos tiempos han tenido que soportar mi obsesión por las novelas de Vázquez Montalbán, y concretamente por las protagonizadas por el detective Pepe Carvalho. Así, durante las últimas conversaciones entre amigos no ha faltado la ocasión que al hablar de un bar o un restaurante, o una localización de Barcelona o hablando de un personaje público, dijera: "Pues en una novela de Vázquez Montalbán habla de tal restaurante/explica como era tal sitio/pues hay un personaje en una de sus novelas que está basado en fulanito". Y mira que lo intento, pero a veces me sale una vena repelente...

Y es que las novelas de Pepe Carvalho trasciende lo que sería el genero de la novela negra para adentrase en el más profundo análisis social de una época, y ya se sabe que todas las épocas tienen sus delitos aunque las pasiones sean las mismas y los fines, idénticos.

Mola por lo Kitsch que es
Tatuaje, publicada en 1.975, si bien no es la primera nararación donde aparece el detective Pepe Carvalho (ya apareció en la novela experimental Yo maté a Kennedy), si que se puede considerar la primera propia del genero negro de toda la serie (unos 20 libros, casi nada.... ya llevo 15!!!). Es muy conocida la anecdota del origen de Tatuaje, cuando el editor José Batllo apostó con Vázquez Montalbán a que no sería capaz de escribir una novela de "guardias y ladrones". Y no solo fue capaz de pasar de la novela experimental y la poesía, generos que hasta entonces había cultivado, sino que además lo hizo solo en el plazo de 15 días. En fin, lo más elevado que he apostado yo era ver quien era capaz de saltar de una especie de muro de unos tres o cuatro metros de alto o quien era capaz de beber más en una noche... supongo que esto explica mucho de mi vida.

El hilo conductor de la novela es la búsqueda de la identidad de un  joven que aparece desnudo en la playa, con la cara comida por los peces, y con un tatuaje que tiene por lema "He nacido para revolucionar el infierno". Y tirando del hilo del tatuaje como única pista nos sumergiremos en la Barcelona de mediados de los 70 o las comunidades de emigrantes españoles en Holanda. Además iremos conociendo el universo Carvalho, este detective de Barcelona de origenes gallegos, crecido en Raval, que de joven fue comunista y luego agente de la CIA, que tiene por novia a una puta y por socio a un raterillo, y que tiene la necesidad de, a veces como homenaje para las mas como escarnio, quemar libros compulsivamente.

Tatuaje además tiene también su referencia musical, que no es otra que la copla escrita por Rafael de León con el mismo título. «Era hermoso y rubio como la cerveza / el pecho tatuado con un corazón / en su voz amarga había la tristeza / doliente y cansada del acordeón». El consejo de redacción (mi gato Gorky y yo) ha decidido que este no es lugar para coplas, que no sería serio ni respetuoso y que si alguien quiere escucharla siempre pueda buscarla (bueno... vale....la versión de Carlos Cano esta muy bien, por si quereis escucharla en Spotify Carlos Cano – Tatuaje).

Y por si alguien le da pereza, también hay una versión cinematográfica de Bigas Luna. Por cierto, si alguien sabe como conseguirla que me lo diga, porque yo lo he intentado de todas la formas y no ha sido posible.

Por último acabaré haciendo gala de una de las ironías del destino, pues maldita la gracia que le haría al muy barcelonista escritor, que definió al Barça como el ejercito desarmado de Catalunya, que la pareja de centrales del Real Madrid sea justamente Pepe - Carvalho.

miércoles, 9 de marzo de 2011

El día más importante de la historia del rock'n'roll

Con este título tan ampuloso (y muy discutible, seguro que vosotros me podríais dar varias fechas que considerais mas importantes) han dado muchos expertos en catalogar el 4 de junio de 1.976... y no, no es lo que os pensáis: yo había nacido unos meses antes.

¿Y que es lo que ocurrió ese día que lo hiciera tan especial?

Uno meses antes, unos estudiantes de la Universidad Tecnológica de Bolton, ojeando un ejemplar de la revista NME, descubren una nueva banda que empieza a ser conocida en el ambiente londinense. Intrigados, van a Londres a conocerlos, y después de escucharlos en una sala, deciden crear su propio grupo. La banda de Londres eran Sex Pistols y los dos chicos eran Howard Devoto y Pete Shelley, que de tan impresionados que quedaron fundaron The Buzzcocks.

Establecidos Devoto y Shelley en Manchester, organizan el primer concierto de Sex Pistols en la ciudad, actuando The Buzzcocks como teloneros (a lo Juan Palomo, yo me lo guiso y yo me lo como). El concierto, que se celebró el 4 de junio de 1.976 en el Manchester Lesser Free Trade Hall, resulta un autentico fracaso. The Buzzcocks finalmente no actúa por no sentirse preparados dejando a los Pistols solos en el escenario. A penas asisten 42 personas al concierto (he visto botellones alrededor del radiocassette de un coche con mas público).
Pero claro, a veces no es cuestión de cuanta gente asistió, sino de quien asistió. Y es ahí donde radica la importancia de este concierto.

Veamos que pasó después de este concierto.

Empecemos por los Buzzcoks, que aunque no tocan, caen en gracia a Malcolm McLaren y si que acompañan a los Sex Pistols en la gira Anarchy Tour donde además de estos también participan The Clash y Johnny Thunders and The Heratbreakers. De ahí a la fama y a consolidarse como una de las bandas más importantes de la ola punk.




Al concierto también asistieron dos chicos de Manchester. Bernnard Summer y Peter Hook, y al salir del mismo deciden formar un grupo. Al día siguiente se compran el primero una guitarra y el segundo un bajo y ponen un anuncio buscando otros componentes. Uno de los que responde a la llamada es un conocido suyo de otros conciertos, Ian Curtis, y el grupo que en un principio forman se llama Warsaw para en poco tiempo cambiarse el nombre por el de Joy División. Bueno, supongo que no hace falta que diga nada de la importancia de Joy División y del grupo que surgió tras la muerte de Ian Curtis, New Order.




Y si hay un grupo de culto (muy de culto) procedente de Manchester  fue el liderado por Mark E. Smith. Y si, él también asistió y luego formó The Fall.




Otros de los ilustres asistentes al dicho concierto fueron Tony Wilson y Martín Hannett. El primero, en un par de años crearía la discográfica independiente Factory Records la cual tiene el merito de haber editado los discos de grupos como A Certain Ratio, Cabaret Voltaire, The Durrutti Colum, Electonic, Happy Mondays, James, Joy División, New Division, o OMD. En cuanto al segundo, fue uno de los más reputados productores de la escena británica y aunque sobre todo es conocido por sus trabajos con Joy División y muchos de los antes mencionados, también produjo a The Stone Roses, U2 o The Psychedelic Furs.



Alguien ha de reivindicar a Vini Reilly y los Durrutti Column.

Y también disfrutó de los Sex Pistols un adolescente que por aquellas épocas era el Presidente del Club de Fans de New York Dolls y que también fundó un grupo punk: Nosebleeds, que no llegó a ningún lado. Su siguiente banda, ya bastante alejado del punk, si que triunfa. Y es que ese chico era, nada más y nada menos, que Morrissey, el futuro líder de The Smiths.




Y para que veáis que no me guardo nada, otro de los asistentes fue Mick Hucknall, más conocido como el zanahorio... Ay!! Digo Simply Red. Supongo que me perdonareis que no ponga ningún vídeo del zana... digo de Simply Red.

En fin, esta anécdota ha dado para mucho. Podéis ver una recreación de este histórico concierto en la excelente película 24 Hours Party People de Michael Winterbottom, película que recomiendo encarecidamente a quien esté interesado en Joy Division o en la escena de Madchester.

Sobre este concierto, se dice que a pesar de haber solo asistido 42 personas, si todo el mundo que afirma haber asistido realmente hubiese estado realmente ese día de junio, habrían tenido un aforo como para llenar Wembley. Lo cierto es que es difícil comprobar quien estuvo ahí realmente (incluidos a unos cuantos de los que he mendionado aquí) y saber cuanta parte es verdad y cuanta es leyenda. Y es tanto el interés que ello suscita, que hasta el periodista musical David Nolan ha escrito un libro de investigación para intentar dilucidad quien pudo disfrutar en directo de Sex Pistols. Por cierto el libro se llama I swear I was there: The Gig that changed the world (algo así como: Juro que estuve allí: El concierto que cambio el mundo) y que yo sepa no está traducido al castellano.

No sé si realmente ese 4 de junio de 1.976 es el día mas importante de la historia del rock, pero no esta nada mal para ser un concierto donde solo asistieron 42 personas.

lunes, 7 de marzo de 2011

Ya que todo el mundo habla de RADIOHEAD....


...pues yo no voy a ser menos. Aunque os tengo que avisar que este no será el típico post que podais haber ido leyendo estos días comentando su nuevo LP, King of the Limbs. Principalmente no lo comentaré porque no he escuchado todo el álbum, y sinceramente.... tampoco echaré fuego por el culo para hacerme con él. Y eso aunque la cancioncita del baile extraño con sombrero (ya sabéis que se va a quedar para siempre con ese nombre, no?) está bastante bien.

Radiohead nunca ha sido un grupo de mi especial devoción. Con eso no quiero decir que sean malos, simplemente nunca han conseguido engancharme especialmente, aparte de sus primeros trabajos... y tampoco demasiado, no os creáis. Tienen grandes canciones (muy grandes diría yo), pero siempre me han parecido demasiado trascendentales y lo que es peor, nunca han conseguido divertirme en exceso. Supongo que la forma más acertada de explicarlo es que me gustan algunas de las canciones de Radiohead (a modo recopilatorio: una de aquí, otra de allà), pero soy incapaz de escuchar todo un LP sin morirme de aburrimiento. Y lo mismo podría decir de Coldplay, los cuales considero como bastante peores y además me caen mal. Y es que esto de la música es muy subjetivo y así podríamos seguir esta caída a los infiernos de grupo en grupo a cada cual más malo o que peor me cae, hasta encontrarnos con Satanás en persona, es decir Alejandro Sanz.

Pero aun así, para que este post no acabe aquí, os puedo explicar una historia que espero os guste y que tiene relación con Radiohead (de hecho tengo otra historia que incluye una fiesta universitaria, Creep y un malentendido con una amiga, pero quizá os la explique en otro momento).

Ahora quiero rememorar el día que he señalado como el fin de mi adolescencia y la relación que tiene con ello Radiohead.

Tal día como hoy del año 2.007, por cierto un día lluvioso, nació mi primera hija, Edith. Bueno, por fin se acabó lo que se daba. Final de etapa señores, había estado bien mientras había durado pero sin duda eso marcaba el final de un ciclo y el principio de otro maravilloso. Aunque claro, nadie te ha enseñado como es eso de ser padre, ni siquiera puedes hacer una búsqueda en Google para ver si alguien tiene un blog del tema (seguro que lo hay, ¿pero vosotros os fiarías de alguien que publique sus neuras en internet?... Ups!! Me estoy señalando a mi mismo). Yo lo que sé es que tenía mucho miedo a como iba a resultar como padre, y aunque parece que tienes nueve meses para prepararte para ello, es inevitable que te pille de sopetón.

Lo que si que tenía claro es que no quería ser un padre convencional (je, je, je, iluso de mi) y mi primera medida sería nada de canciones infantiles que agilipollan a los niños (ja, ja, ja... si queréis os puedo cantar todas las canciones del Cantajuegos 1, 2 y 3). En esta casa, música rock y de la buena.

Pero claro, no era cuestión tampoco de traumatizar ya a la niña, recién nacida, con algo demasiado duro... así que descartemos a Bad Religion, Nine Inch Nails o Iron Maiden.... Seguramente empezaríamos con algo suave... quizás Blur o Moby. O puede que Air o algo más festivo como los B'52. Ya lo iríamos viendo sobre la marcha.

Pues como os decía, tal día como hoy de hace cuatro años, una tarde-noche lluviosa, sobre las 21 horas y 20 minutos, una enfermera me trajo a la niña mas preciosa que he visto nunca. En un instante sabía que sería capaz de reconocerla entre un millar de niños iguales y mientras la acunaba en mis brazos, sin haberlo pensado nunca antes, de mis labios salió una canción.

Como comprenderéis, es lógico que desde entonces, cada vez que oiga Karma Police me salte una lagrimita de los ojos.





Y aunque se que aun estas aprendiendo a leer a tus cuatro años, espero que un día puedas leer esto y reírte de tu padre con este (otro) regalo de cumpleaños.

viernes, 4 de marzo de 2011

Sonidos Orientales: Asian Dub Foundation

De un tiempo a esta parte, sin que me haya convertido en un fanático, me estoy aficionando a la música con aires orientales (claro, que mi concepto de oriental abarca desde el Raï a Bollywood, así que un poco amplio si que es). Y si hay un grupo de los que puedo catalogar dentro de este amplio abanico que me atrae mas que otros, ese es sin duda Asian Dub Foundation.

Estos chicos de Londres, hijos de emigrantes hindúes y bengalíes, surgieron como un colectivo a partir de organizar un concierto contra el racismo en 1.993. Formados dentro de un taller de tecnología musical con base en la London Comunity Music y en principio solo para ese concierto, llevan desde entonces ya la friolera de 12 LP's... si, el concierto se ha alargado un poco, por suerte para nosotros.

Su estilo es.... (ojo a la retahíla de nombres) dub-reagge rap-música tradicional hindú-rap-raggamuffin-con un toque de punk. Espero que os haya quedado claro porque no lo pienso repetir.





¿Cuantos estilos habéis podido detectar? El que me diga menos de cinco, está suspendido.

Si su música se basa en unas potentes bases rítmicas y ese sonido oriental que a mi me resuelta tan hipnótico, sus letras tienen un marcado contenido político y de compromiso, donde en muchas ocasiones hacen protesta de los problemas de la comunidad hindú en Gran Bretaña y contra el racismo. Como prueba de canción protesta os dejo este Fortress Europe, donde denuncian las políticas que pretenden convertir Europa en un lugar inaccesible para los extranjeros pobres (los extranjeros ricos en contrapartida, compran equipos de futbol).





Su penúltimo trabajo, Punkara, de 2.008, es quizá el que más repercusión ha tenido hasta el momento, ya que también es quizás el que tiene un sonido más accesible de todos sus LP's publicados. A él pertenece este Burning Fence.





Y también una de sus canciones por las que siento una especial preledicción: Target Practice.




El pasado dia 7 de febrero publicaron su último LP, A History of Now y próximamente se pasarán por aquí a presentarno su nuevo disco (24 de marzo en Barcelona, sala Apolo, ¡Toma publicidad gratis!).  No soy de recomendar actuaciones en vivo, pero esta considerada como uno de los mejores directos de Gran Bretaña, así que ya sabéis: cita obligada.


miércoles, 2 de marzo de 2011

RITUALES MÚSICALES: Hoy, The Pixies


La música para la mayoría de los que pasáis por aquí en vuestros ratos muertos, no es tan solo una serie de sonidos, más o menos melódicos, mas o menos rítmicos. Vuestra música os define quien  y como sois.Forma parte de vuestras vidas hasta en detalles que ni siquiera sospecháis. Las canciones a veces os traen recuerdos de alguna persona o de un sencillo momento que por alguna real fue especial, o utilizáis la música para las cosas más diversas, para despertaros, para alegraros el día o para poder consolaros en vuestra tristeza (y también revolcarse en ella ¡¡y a mucha honra!!). Y así, vamos asociando facetas de nuestra vida a una música concreta y con el tiempo se concretan en rutinas, momentos en los que tenemos una música especifica: de esta manera habremos creado un ritual. Por lo tanto tendrás tu música para irte a dormir, para prepararte para salir de marcha, tu música para arrimar la cebolleta (juro haber visto una cinta con este título en casa de un amigo), tu música para....

Pues Pixies era mi música para ir a hacer exámenes.

En fin, que todo este rollo filosófico sobre la música y la persona, solo venía a cuento para que os explicara mi ritual camino a los exámenes.

Pongámonos en situación: Curso escolar 2.000-2.001. El curso anterior había acabado la carrera y como consecuencia de no encontrar trabajo ni a la de tres (y eso que no había crisis), me decidí dedicar el año siguiente a aquello que hasta el momento se me había dado mejor: volver a estudiar. Por lo que me apunté a un fantástico Master en una de las instituciones mas prestigiosas (por lo pija que es) de Barcelona. Bueno, a parte de que me salió por un ojo de la cara, no me sirviera para encontrar trabajo y comprobara que los ricos también lloran pero esquiando en Baqueira lloran menos (un día tendré que escribir un libro sobre ello. Algunos tienen mili, yo tengo un Master. ¡Y sin porros, que aun es mas duro!), pues por si no fuera poco, los exámenes eran siempre los sábados a las nueve de la mañana y duraban cada uno sobre unas 3 o 4 horas de las que no acostumbraba a sobrarte mucho tiempo.

Y mira tu, no se por que, pero la cuestión es que me dio por escuchar siempre a Pixies cuando iba camino de un examen, y al volver, lo mismo. Digo yo que sería una forma de descargar tensión. Y creerme, no conoces lo que es la palabra presión hasta que calculas que por cada examen que tienes, has pagado sobre unos mil euros, y que suspender no es opción.

Total, sábado sobre las 7:30 de la mañana (siempre me ha gustado llegar pronto), y yo en en Ford Fiesta con una misión: atravesar toda Barcelona (trayecto Bon Pastor - Pedralbes por las Rondas) para ir a sufrir la enésima tortura. Y en el loro sonando Death to the Pixies, un recopilatorio de 1.997. Enchegaba el coche y la primera canción que sonaba era esta maravillosa versión de The Surftones, donde Pixies demostraban sus influencias en el surf-rock.




Y era genial que la canción fuera instrumental, por que a partir de aquí cantaba todas sus canciones a grito pelado, empezando por Planet of Sound, Tame y Here comes your man. Si alguien por esas fechas vio a un sujeto dentro de un Ford Fiestas a grito pelado un sábado entre las 7:30 - 8:00 de la mañana por las rondas de Barcelona, sepa que era yo, que no es que estuviera loco, más bien un poco nerviosillo....

Lo que ahora me da miedo, es que creo recordar que cuando llegaba a infausto lugar de mis torturas, esa escuela en lo alto de la Avenida de Pedralbes, sonaba en el coche Debaser. ¡¿Atravesaba la ciudad en poco mas de un cuarto de hora?!






Bueno, seguramente esté equivocado y no fuera tan rápido. Lo que si que estoy seguro es que a la vuelta, otra vez en el coche, sonaba The Holiday Song, una de mis canciones favoritas de Pixies.




No sabéis el chasco que me llevé cuando me enteré que la canción trataba sobre el incesto. La verdad, es que casi todas las letras de Pixies son un poco raras, como Alec Eiffel, que sí, esta dedicada al de la Torre Eiffel.

Y aunque tampoco recuerdo exactamente cual era la última canción que escuchaba en el momento de llegar a casa, es muy probable que fuera Gigantic. En caso que no lo fuera, da igual, es una buena escusa para hablaros de ella. Cuenta la leyenda que la canción esta inspirada en un rollo que la bajista Kim Deal (¿por que las mujeres con bajo parecen más guapas?), autora de la canción, tubo con un chico de raza negra. Y lo de Gigantic va por lo que supongo todos ya estáis imaginando.




Por suerte, todo esto no ha traído efectos secundarios, y aun puedo escuchar a Pixies sin que me entre un sudor frió en el cuerpo. Aunque claro, si voy solo en el coche y salta una canción de Pixies, lo mas probable es que la cante a grito pelado. El día que me detengan por ello, sin duda tendré que dedicarle otro post.

Y decidme ¿ tenéis vuestro propios rituales o lo mío no tiene cura?

martes, 1 de marzo de 2011

Por querer homenajear un libro de Albert Camus: Killing an Arab de The Cure

El consejo de redacción de este blog (es decir: mi gato Gorky y yo), en su última reunión destacó que últimamente se estaban abandonando los post de temática literaria. La justificación es tan sencilla como que al autor parece motivarle más hablar de música, siendo mas sencilla la labor de documentación y su posterior redacción. Otro factor es que lo blogs de literatura acostumbrán a ser de un pendante que te cagas (salvo honrosas escepciones) y que no casa mucho con el éstilo informal y con un poco de mala leche que se pretende dar a este blog. Aun así, se le indica al autor que debe encontrar formulas para continuar hablando de literatura, dandole libertad para asociarlo con temas musicales si ello le facilita la labor.

Como podeis comprobar, mi gato es el que manda en nuestra relación.

Reprenderemos el tema literario, y como me es más fácil si lo relaciono con la música explicaré la historia de Killing an Arab de The Cure.


Killing an Arab es el primer single editado por The Cure, y ya desde su publicación en 1.978 trajo polémica. Cosa por otro lado un poco lógica, digo yo. Vamos, que tu no le pones a una canción un título tan explícito como Killing an Arab y luego dices: no, si yo no quería que nadie se molestara. Pues nada, ya os podéis imaginar la que se lío: que si es racista, que si promueve la violencia... claro, claro. Pero es que resulta que la canción, ni es racista ni todo lo contrario. Solo es una canción cuya letra es un homenaje a una de las novelas claves del siglo XX: El Extranjero de Albert Camus.

El Extranjero, junto con La Peste (mi libro favorito de este autor), son las obras cumbres del francés de orígenes españoles Albert Camus... 

...Y ahora aquí es donde os tendría que decir de que va el libro y todo eso. Pero resulta que explicar que es lo que quiere transmitir esta novela es una labor un poco complicada y casi prefiero que cada uno haga su propia lectura y extraiga sus conclusiones. Básicamente, trata de un hombre profundamente desarraigado de todo cuanto lo rodea (un poco como se sentía Camus, hijo de una española, francés en Argelia y argelino en Francia, no pertenecía a ningún lugar), y que tras matar a otro hombre (un árabe, de ahí el título de la canción) un poco sin sentido, es condenado a muerte. Lo sorprendente de todo, es la carencia de esperanzas con la que afronta la situación, sin ningún interés ni en su propia supervivencia o en cuanto a su muerte puede afectar a los demás. Ni siquiera la muerte de su madre consigue afectarle lo más mínimo.

Una de las obras cumbres del existencialismo, nos encontramos ante un gran libro. Si algo he de destacar es que transmite muy bien la sensación de hastío vital del protagonismo, y que aun a pesar de lo denso de la temática abordada, es de muy fácil lectura, cosa a la que también ayuda su reducido tamaño (lo bueno, si breve, dos veces bueno). Un indicativo: difícilmente releo un libro, El Extranjero ya lo he leído tres veces.

Pues bueno, Robert Smith, también opina igual que yo y considera a El Extranjero como un gran libro, lo0 bastante como para dedicarle una canción. Killing an Arab, narra los aspectos fundamentales sobre los que gira la escena clave de la novela, el asesinato del árabe. Así nos muestra los elementos que configuran la escena: la playa, el sol cegador reflejado en el mar, el arma en la mano y el árabe muerto...

Lo más curioso de la canción es que la polémica racista ha ido apareciendo periódicamente en la vida de The Cure.... bueno, de Robert Smith (Reflexión: The Cure se creo en 1.978, tras 33 años de existencia solo Robert Smith se mantiene en la formación y ya han pasado hasta 11 componentes distintos. ¿Por que decimos The Cure cuando queremos decir Robert Smith?). Hagamos un pequeño repaso cronológico de las controversias:

El single
  • 1.978, es editada como single, siendo el primer lanzamiento de The Cure. Cuando se edita su primer LP, Three Imaginary Boys en 1.979, la canción no se incluye. Leyenda urbana: enviaban el single a las emisoras junto con el libro de Camus para evitar malentendidos (una de dos: o ya les iba bien el tema de crear polémica para promocionarse, o les salió la promoción por un ojo de la cara para ser un grupo principiante).
  • 1.980 reedición de su primer LP para USA con el título Boy's Don't Cry, en el que se incluye la canción que da nombre al disco y Killing an Arab.
  • 1.986 se publica Standing on the Beach (frase sacada de la letra de nuestra canción de hoy), recopilatorio de sus canciones hasta la fecha. En USA obligan a comercializar el LP con una etiqueta en el que advirtiendo contra la utilización racista de la canción (¿¿?? No entiendo eso de advertir contra el uso racista de la canción, sinceramente.)
  • 1.990 - 1.991 la canción es censurada por el ejercito de USA durante la primera guerra del golfo. También censuran Light my fire de The Doors y obligan a Massive Attack a retirar la palabra Attack de su propio nombre, así que visto la estupidez de la medida, quizá esto es más bien un honor.
  • 2.001 tras el 11-S vuelve a censurarse. Aquí la lista de canciones censuradas es acojonante y ridicula. Entre otras muchas: Dust in the Wind de Kansas, Wonderful World de Sam Cooke o la muy peligrosa Obladi Oblada  de The Beatles. 
  • 2.005 Robert Smith y sus boys en la gira europea cambian el estribillo por un.... muy extraño... con el contexto de la letra (See his open mouth but hear no sound - vamos que es muy obvio que habla de un muerto) Kissing an Arab.
  • 2.006 como el Kissing an Arab no parece funcionar mucho, lo prueban con el inconcreto tema Killing Another.
... y supongo que continuara así por los tiempos de los tiempos.


En cuanto a la canción en si misma, es una sencilla canción, basada en una potente linea de bajo y un riff pegadizo que nos transporta a un ambiente oriental. Si The Cure en alguna época se le puede considerar como post-punk, se debe básicamente a esta canción. En fin, una muy buena canción independientemente de lo que diga letra.

Os dejo el vídeo con una temprana actuación de 1.980. No es el mejor vídeo ni el mejor sondio, pero entre las prohibiciones por los derechos de los vídeos y que creo que ver a Robert Smith sin que se parezca a Eduardo Manostijeras (si, ya lo sé, es Eduardo Manostijeras el que se parece a Robert Smith y no al revés) vale también la pena, ha sido el vídeo escogido. Así podréis observar al hombre que hay debajo del pelo.



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