lunes, 30 de mayo de 2011

Mi MEME (Parte I)


Cuando empece el blog y decidí de que iba a tratar, descarté por completo hablar de cine y televisión. Las razones: ya me parecía mucho tratar de música y libros (cosa esta última que por cierto tengo bastante abandonada) y quien mucho abarca poco aprieta.

Y no es que no me guste el cine y la televisión (soy un devorador compulsivo de series), sino que consideraba que estos son dos campos que creo que no controlo lo suficiente como para ponerme a escribir sobre ello.

Pero claro, tuvo que llegar nuestro amigo Midas desde su exquisito blog y proponerme un juego sobre cine (a mi y a otros blogs) llamado MEME. Y aun a riesgo de que desconozco el significado de MEME, no podía evitar jugar a un juego consistente escoger las escenas que consideres como las mejores de la historia del cine (maldita ludopatía!!).

Antes de nada, y como también es parte del juego, me toca pasar el testigo a alguno de mis compañeros de blogs para que también ellos hagan su propio MEME.... And the Oscar goes to...
  • Txarls del blog Music is my girlfriend (que con tu dominio de bandas sonoras seguro que sabes de cine)
  • Bboyz del blog Cafe, copa y puro (que ya me has demostrado que el cine es una de tus pasiones)
  • Frusly del blog Frusly (porque seguro que   tu fresca visión de la vida tiene su reflejo en el cine)
  • The Last Blade del blog Eufonia Eléctrica (para que te relajes un poquillo entre tantos exámenes)
Me gustaría invitar a algunos bloggeros más, pero como ya se me han adelantado otros en invitarlos, no es cuestión de hacerse el pesado.

Y por último antes de empezar unas aclaraciones respecto a mis gustos cinematográficos. 

El primero es que mis gustos son bastantes simples. Las películas las suelo catalogar en dos categorías: las que me aburren y las que no me aburren. El resto de conceptos, aspectos y detalles del cine me son superfluos si una película me aburre. Por muy buena que sea Azul de Kieslowsky, aun he sido incapaz de verla entera, y 2001: Odisea en el espacio de mi muy adorado Kubrik, me parece lenta hasta en cámara rápida (y os lo juro que ya lo he probado, se me hizo interminable hasta dando a la tecla del avance). No niego que sean grandes obras de arte, el sumum de la cinematografía, y que soy un hereje que merece la hoguera por dichos comentarios, pero prefiero mil veces ver de nuevo Colega ¿donde esta mi coche? (es la peli más mala que me viene a la cabeza, pero que por contra me divierte) que volver que tener que interpretar las metáforas de David Lynch en Eraserhead (por favor, no seáis muy crueles con los comentarios. Además, seguramente todos los argumentos que me deis en defensa de estas películas tampoco los podré rebatir y os daré la razón, pero eso no quitan que me aburran. Mira, mente simple la mía... bueno, más que simple, vaga).

Por otro lado, mis gustos quizá son muy ortodoxos y el cine que principalmente conozco es el norteamericano. Pero eso no significa que menosprecie otros cines. Al revés, cuando he tenido ocasión de disfrutar de películas de Truffaut, Renoir, Kurosawa, Bergman, Kiarostami, Fellini, Antonioni, Rossellini o Visconti, he salido impresionado y maravillado. Ahora, si tengo que ponerme a escoger peliculas y escenas, inevitablemente acabaré decantándome por el cine americano.

Bueno, dejo el rollo y empecemos con ello:

  • Un buen dialogo
No es ninguna sorpresa decir que los diálogos de Tarantino son muy buenos, y a mi siempre me ha llamado la atención como un director desconocido tuvo el valor de empezar su opera prima con un diálogo tan irreverente, tan soez y tan genial como el del inicio de Reservoir Dogs. Desde entonces, Like a Virgin ya nunca fue lo mismo.


Por cierto, el doblaje español destrozo varios puntos importantes del dialogo, pero como comprendo que a lo mejor el acento os es un poco difícil de pillar (yo, es que si no es inglés académico de Oxford, me cuesta pillarlo --- Modo ironía On) os dejo la escena subtitulada en el enlace, que no sé porque algún cabrón no permite inserirla en este país.

  • Mejores créditos
En mi vida me he fijado en los créditos de las películas. Pero no sé porque, recuerdo los créditos finales de West Side Story. Así que supongo que deben ser de la ostía.



  • Un monólogo genial (y profundo)

Los que me conocéis personalmente ya deberéis estar extrañados. Joder - diréis- Dos peliculas y aun no ha hablado de Blade Runner ni de El club de la lucha. Bueno a la tercera va la vencida.

¿Existe alguna reflexión más bella sobre el sentido de la vida que el monologo final de Rutger Hauer?


Y por otro lado, ¿se puede explicar mejor la frustración de toda una generación? Vale, mi sentido nihilista de la vida hace que me apasiones este monologo, pero joder, se me ponen los pelos como escarpia cada vez que oigo a Tyler Durden.



  • La mágia del Blanco y Negro
Peter Bogdanovich hizo una de mis películas favoritas, La última pelicula o The Last Picture Show en su versión original. Y es muy conocida la anécdota de como filmando en exteriores, unas nubes juguetonas le jodieron unas tomas. Cuando revisó el material, lo encontró tan bello, que decidió dejarlo tal como estaba.


Bueno, me parece que en este vídeo de youtube no se aprecia mucho el contraste de las luces, pero en mi copia en DVD se aprecia perfectamente. ¡¡Creedme!!


  • La mejor banda sonora
¡Los cojones voy a escoger una sola banda sonora! Nada más y nada meno que tres. Para todos los gustos.

En primer lugar la evocadora música de Ennio Morricone en Erase una vez en América.


En segundo lugar la energía reivindicativa de Mikis Theodorakis en Z (otra de mis prefeliculas).




Y por último la expresividad guitarrera de Neil Young en Dead Man.



  • Un final triste
Dos finales me han parecido muy tristes... y creo que me tengo que preocupar por que las dos no son justamente peliculas tiernas y románticas, sino más bien de tiros.

Uno de ellos es el final del clásico de John Houston, La Jungla de Asfalto, donde el protagonista (Sterling Hayden), obsesionado en reunir dinero para poder volver a tener su granja de caballos, va a morirse justamente a pies de unos caballos. 

Como no he podido encontrar la escena en concreto, os dejo con el trailer, que también tiene su miga.



Y el otro final que me hizo llorar a mares es el de Leon (El profesional). Una película violenta, pero entrañable. ¿Ya os he comentado alguna vez las dudas que tengo sobre mi estado mental, no?



Bueno, por hoy lo dejo, que ya se me ha hecho tarde.

Pero aun me quedan muchas películas de que hablar.

viernes, 27 de mayo de 2011

Especial 5.000 Visitas!!!! - Versiones poco afines III


Al acabar el primer y último especial de este blog, el de las 1.000 visitas, pensaba no volver ha hacer ningún especial hasta que llegara a los 100 entradas o a las 5.000 visitas, creyendo, iluso de mi, que al ritmo que llevaba, hasta celebraría antes un año de blog que las 5.000 visitas. Era un poco lógico, mi mente matemática me indicaba que si en cuatro meses había tenido 1.000 visitas, aunque fuera mejorando el ritmo de visitas, tardaría cerca de un año en conseguir 4.000 mas.... y al final ha resultado que las he conseguido en poco mas de 3 meses.

Con todo esto quiero decir que las cosas van mucho mejor de lo que pensaba, que cada día parece que esto va creciendo un poco más y que es la cosa que  de la que más satisfecho me siento en años (con la lógica  excepción de mi Santa y mis niños). Y además ha servido para conoceros a algunos de vosotros (aunque solo sea por vuestros blogs, por los comentarios y por algún que otro mail).

Bufff.... que sentimental me estoy poniendo. Mejor dejo los agradecimientos para otro momento (y así tendré tema para otro post).

¿Y que lo es que tengo pensado para una ocasión tan "especial"? Bueno, el especial muy entrecomillado... ya sé que alguno de los que tenéis vuestro blog, estas 5.000 visitas las conseguís en una semana floja, pero mira, a mi me hace ilu... soy así de egocéntrico! Pues lo celebraremos reeditando el tema de unos de los posts con los que mejor me lo he pasado a la hora de escribir (por la de bilis que me permite soltar) y que creo que más ha divertido a la gente que los ha leído: Las versiones poco afines!!!. Si alguno de vosotros es un visitante reciente de este humilde blog y no sabe a que me refiero con versiones poco afines.... mira, mejor no lo explico otra vez, le echáis una ojeada aquí y aquí y así os ponéis al día y de paso me aseguro unas visitillas mas .... Ja ja ja (si me pudierais oír, notaríais cuan malvada es mi risa)

Creo que mejor me dejo estar de rollos y empiezo a soltar sapos y culebras por estas letras.

- At Least por Cristina Aguilera

La evolución del espécimen teen idol femenino creado por la factoria Walt Disney, se puede resumir en tres fases:
  • Primera fase: adolescente virginal pero calientapollas, se mira pero no se toca
  • Segunda fase: he crecido, soy una guarrona y tengo que demostrarlo
  • Tercera fase: Por el amor de dios, que además de haberos calentado durante todo este tiempo también se cantar. Por favor que alguien me tome en serio.
Si nos fijamos en los sujetos de muestra más conocidos, básicamente la Britney y la Cristina (a que dicho así parecen realmente chonis), se pueden identificar perfectamente esta tres fases (y si alguna vez me hubiese interesado lo más mínimo su carrera, hasta le podría poner fechas... pero solo me han interesado sus cuerpos y no su música). Igualmente, prestando nuestra atención al relevo generacional de estas dos petardas, la Miley (de aquí unos quince años será un nombre común entre las poligoneras o lo que lo haya substituido), podremos observar como esta metamofoseandose de su fase larvaria (primera fase  o virginal adolescente) hacía su estado mariposil (segunda fase o guarrona). Por cierto, en la tercera fase, su apariencia puede semejarse a una ave psitaciforme (es decir, un loro).

Y cuando a Cristina Aguilera pensó que ya era hora de que la gente se la tomara en serio, decidió abordar uno de los clásicos del Jazz, interpretada por grandes leyendas como Ella Fiztgerald, Miles Davis, Chet Baker, Nat King Cole, Judy Garland, Doris Day, Liza Minelli o Aretha Franklin. ¿Y como le quedó? Hombre, no suena del todo mal. La chica en el fondo, tampoco es que tenga mala voz (cosa que, por ejemplo, si dudo de la Spears)



Aunque claro, si se la compara con la versión más conocida, la de Etta James... pues la verdad es que no aguanta demasiado bien la comparación.


Y además, seamos sinceros, tampoco ha servido para su cometido original. Nadie se ha tomado en serio a esta chica por mucho de este intento de hacerse pasar por una dama de la canción. Monina, aunque la mona se vista de seda, mona se queda.


- La extraña adoración de The Cardigans por Black Sabbath

Doy por entendido que todos conocéis a The Cardigans, esa banda sueca con una sueca (como me gustan las bandas suecas con una sueca sobretodo si la sueca está como está). Si tuviéramos que definir su música, podríamos decir que hacen un pop con toques sesenteros, muy "easy listening". Si tuviera que escoger sus referentes, pondría a bandas de los sesenta como The Monkeys o los The Zombies del Odessey and Oracle. 

Lo que nunca me hubiese imaginado es que versionaran Sabbath Bloody Sabbath de los Black Sabbath.



Que conste que a mi me gusta The Cardigans, pero como que no les pinta escuchar a Black Sabbath. Con la pinta de chicos buenos que tienen, que se los presentarías a tu abuela y les confiarías tu vaso de cerveza en medio de un festival musical en pleno mediodía caluroso (guiño para los que esteis disfrutando del Primavera Sound, cabrones que al final no podré ir y tampoco voy a Wembley). No me los veo moviendo la cabeza arriba y abajo a los acordes de Black Sabbath y a los alaridos de Ozzy Ousborne. Aunque seguramente debo ir equivocado, porque si no es difícil de explicar que también versionaran Iron Man.


A todo esto, es de destacar que estas dos versiones son versiones de verdad, que aportan algo nuevo a la canción, hasta el punto que recomiendo escuchar los originales de Black Sabbath para comprobar cuan diferentes son siendo la misma canción. Mejor os las dejo aquí.





- ¿Pero quien coño es Pat Boone?

Puede ser que sea incultura mía, pero hasta que no tropecé con alguna de las versiones que ha perpetrado este hombre, desconocía por completo de su existencia. Y por lo visto fue muy importante en su tiempo.

Con 70 Lp's publicados, sin contar recopilatorios y bandas sonoras, su época de mayor gloria fue en la década de los 50, siendo el que más vendió detrás del mismísimo Elvis Presley además de ser su más serio competidor en el corazón de las adolescentes del momento (que por ahora ya serán abuelas). Cierto es que su estela se eclipsó en la década de los 60, con la llegada de la British Invasión y aun así está por delante en ventas en esa década de The Rolling Stones o The Beatles (no os rasguéis las vestiduras, en España pasa exactamente lo mismo con el Dúo Dinámico. Hay pa cagarse).  Además le dio un ataque de religiosidad extrema donde dejó de aprovecharse de las composiciones de rock de otros artistas (como otros cantantes  de rock de la época, por otro lado) para decantarse por el Gospel. En la actualidad, parece ser que es más conocido por sus facetas de predicador y comentarista político ultra-conservador (vamos, de esos que dan miedo y que por lo visto abundan tanto en lo USA y que demuestran lo primates que son cuando niegan la evolución, ponen bombas en clínicas donde realizan abortos y abogan por el derecho a portar armas).

Pues bien, a este sujeto, por el año 1.997, animado por su vecino y gran amigo Ozzy Ousborne (yo, en serio, hay veces que no entiendo a este tío) le dio por grabar un disco entero versionando clásicos del heavy metal con una big band de jazz... con resultados tan chungos como este.



El disco, llamado In a Metal Mood: No More Mr. Nice Guy, este señor, que había proclamado en público que la canción A View to Kill de Duran Duran era una invocación al diablo, no tuvo pegas en versionar canciones de Alice Cooper, Nazareth, AC/DC, Guns'n'Roses o Judas Priest... como se sabe, todos ellos muy religiosos y de ir a misa cada domingo.


Joder, este Paradaise City, es especialmente ridículo.

Resumidas cuentas, otro patético intento de medio relanzar una carrera haciéndose pasar por modernillo.

Por cierto, la última perla de este sujeto es comparar la homosexualidad con los yihadistas. Para que veáis el nivel



Y hasta aquí ha llegado este especial, anunciando que en breve habrá otro especial con ocasión de las 100 visitas (aun no se muy bien sobre que irá) y que también es posible que hayan otras novedades en el contenido del blog.... aun lo estoy meditando. 

miércoles, 25 de mayo de 2011

The Downward Spiral de Nine Inch Nails


Y ahora que esta semana parece que todo va volviendo a su cauce y que todos estamos de mejor humor, repaso hacia atrás mi libretita de los posts y recupero lo que tenía pensado para la semana pasada: The Downward Spiral de Nine Inch Nails (¿A que da rabia trabajar para nada? Pues eso, que ya lo tenía hecho y no era cuestión de desperdiciarlo).


Si de Berlin os dije que era oscuro, triste y perturbador, The Downward Spiral es quizás todo eso (bueno, triste quizás no) y además es desagradable y ruidoso, desprende rabia y decadencia a raudales... y aun así, es un gran disco... si lo puedes soportar. Se ha de reconocer que no es una música sencilla de escuchar: sonidos industriales y guitarras distorsionadas saturando todo el espectro que buscan recrear sensaciones de rabia y desesperación. No toda la música ha de ser bonita, y NIN nos enseña que también puede ser buena música unos sonidos desagradables, como este March of the Pigs, donde después de darnos una tralla increíble, nos deja unas lineas de una delicadeza increíble. Me encantan estos cambios de registro a mitad de la canción.


La mejor definición que he leído nunca sobre The Downward Spiral, decía que si el disco habla de ti y no eres Trent Reznor, entonces tienes un problema (para que veáis la atmósfera que desprenden sus canciones). El disco es un experimento de rock conceptual, y como su propio nombre indica (The Downward Spiral vendía a significar algo así como "Espiral en caida" o "Espiral descendente") narra el proceso de autodestrucción, de caída a los infiernos, de un "hombre". Vale, no hace falta ser muy inteligente para darse cuenta que se trata del proceso de drogadicción del propio Trent Reznor y de sus propias tendencias suicidas. Y quizá la canción más significativa, la que mejor describe el estado de decadencia que conlleva este proceso, es la inconfundible Hurt, que tan bien versionó Johnny Cash.



El proceso de grabación del disco también trajo lo suyo. Para empezar a Trent Reznor no se le ocurrió mejor idea que grabarlo en una propiedad que alquiló ex profeso para eso: la casa situada en el 10050 de Cielo Drive, Los Angeles, California (cada vez que en enlazo "Los Angeles" con "California" en una frase, me entran ganas de gritar  JUANAS ADICCIÓN). Y a menos que seáis unos superfrikis del cine o unos conocedores excepcionales de Los Angeles, lo más probable es que esta dirección no os diga nada. Se trata de la mansión donde los secuaces de James Mason perpetraron su masacre más conocida: el aseinato de la mujer embarazada de Roman Polanski, la actriz Sharon Tate. ¡Con la de casas que debe haber en Los Angeles y no encontró otro lugar! ¿Que pasó? ¿Que el castillo del Conde Drácula estaba reservado hasta después de vaciones o que?.

Y creáis o no, la influencia de la casa y su tétrica historia también se ven presentes en el álbum. Conocido es el hecho que los asesinos escribieron con sangre en las paredes de la mansión la palabra Piggies, en referencia a la canción de The Beatles (también escribieron Helter Skelter, por lo visto a estos zumbados les molaba mazo The Beatles). Pues bien, en el Lp de Nine Inch Nails constantemente se hace referencia a la palabra cerdo, además de titularse una de sus canciones Piggy y otra March of the Pigs. Claro que Trent Reznor siempre ha negado que exista relación entre una cosa y la otra... aunque por otra parte, ¡que coño había de decir! ¿Estoy tan pirado que compro casas donde se comenten asesinatos violentos para inspirarme en la composición de mis canciones?

También puede entenderse que esta obsesión de Reznor por los cerdos viene dado por el hecho que se crió en una granja de cerdos de sus abuelos cuando sus padres se divorciaron... claro, que entonces es dificil justificar porque volvió a la casa cuando la derribaron y se llevó la puerta donde los asesinos garabatearon Piggies.

Y aun hay más historias extrañas, puesto que cuenta Tori Amos que estando de visita y al ver el desnutrido estado físico de Trent (cosas que trae la politoxicomanía), decidió cocinar un pollo que había por ahí (ahora me pregunto si el pollo ya estaba muerto o lo tuvieron que sacrificar, eso no lo explicaba) en el microondas, pero que debido a la maldición de la casa fue completamente imposible cocinarlos. Según Marilyn Manson (por aquel entonces, el  protegido de Trent Reznor) al pollo se lo comieron los fantasmas.

La verdad es que explicado así, es una mierda de historia, pero en varios sitios que he consultado lo mencionan... y no iba a ser yo menos. ¡Dejar de mencionar al pollo más importante de la historia del rock.!

The Downward Spiral es sin duda uno de los álbumes destacados de 1.994 y también es el trabajo más exitoso de la carrera de Nine Inch Nails (la verdad es que el resto de trabajos de NIN, a título personal, no me dicen gran cosa). Fue, como os podéis imaginar por lo que os he ido explicando, un álbum no muy bien aceptado por las hordas conservadoras de EEUU (aunque después de las municipales en España y el auge de cadenas como Intereconomía... tiempo al tiempo, pero nos parecerán marxistas-leninistas con lo que se avecina en este pais... aunque si consideran a David Bisbal como pernicioso para los jóvenes, a lo mejor hasta le encuentro el lado positivo). Además, el que los asesinos de Columbine, estuvieran escuchando este disco poco antes de iniciar su matanza, tampoco ayudó rebajar la polémica. Y claro, luego va y hacen un vídeo como el de Closer... ¡¡¡si es que en el fondo estos de NIN se lo merecen!!! ¡¡¡ Que van provocando!!!

(El jefe de redacción advierte que de hecho, el vídeo de Closer es anterior a la matanza de Columbine, pero si decimos la verdad, entonces no tiene gracia el chiste. Simplemente en este blog no dejamos que la verdad nos estropee un chiste, aunque sea tan malo como el que acaba de hacer el autor. Acepten mis disculpas. Firmado: Gorki, el gato.)




Por cierto, este vídeo, dirigido por Mark Romanek (ni idea que más ha hecho), a mi parecer se anticipa en un año a toda la estética que iba a poner en boga un año después David Fincher con Se7en (así mola más escribirlo. El primero que sepa como se pronuncia, le regalo un gallifante). Por cierto, un remix de Closer se utilizó en la banda sonora de esta película.

Lo que realmente moló fue todo lo que tuvieron que inventarse los de la MTV para poder emitir el vídeo: desde los típicos pitidos cada vez que Reznor bramaba su "I wanna fuck you like an animal" (desde el I wanna be your dog de The Stooges, nadie lo había dicho tan claro), a editar las imágenes, aunque algunas de ellas al ser imposible modificar toda la imagen, simplemente fueron sustituidas por tarjetas con la leyenda "Scene Missing".

Bueno, prometo que ya no habrá más post sobre discos chungos por una temporada. Osea, más o menos hasta el miércoles que viene.

lunes, 23 de mayo de 2011

Canciones para mi cuñada


Que nadie se espante por el título, que este post no es una retahíla de canciones con mala leche dedicadas a un familiar incomodo... Por ahora (es un buen tema para un futuro post: "Música para espantar a las masas").

La cuestión viene de que este domingo ha acabado siendo casi un monografico dedicado a llenar de canciones el ipod de mi cuñada (como se nota ya que ha acabado la Liga. Soy un yonki del futbol). Cuando he empezado me parecía que iba ser una labor fácil, que dos gigas de un ipod nano no podían dar para mucho. ¡Los cojones! Toda la tarde seleccionando y borrando canciones hasta que me he quedado con 523 canciones. ¡Lo que da de si dos gigas!

Ha sido una labor titánica. ¡Escoger solo una octava parte de las canciones que tengo! ¡Y no por muchas! ¡Que hasta me he quedado corto! Y lo peor: escoger canciones para alguien que ni siquiera tiene mis gustos... bueno, de hecho tampoco sé que gustos tiene (lo siento Gemma, pero es verdad, tampoco hemos hablado mucho de música)... así que a lo mejor acierto y todo. En fin, que si ya es complicado discriminar unas canciones de otras, además resulta que has de olvidarte de tus propios gustos y fobias e intentar imaginarte que le puede gustar a la otra persona. En definitiva, que las 523 canciones escogidas no son las que más me gustan a mi, sino las que creo que más le pueden gustar a ella.

La primera duda, rapidamente despejada, era sobre el estilo que tenían que tener. Bueno, es una chica, seguro que no le gusta Motorhead. Entonces mejor no pondremos algo demasiado duro (evitemos el punk broncas, el heavy que puedo tolerar y la música electrónica demasiado trallera). Tampoco nada con mucho ruido y distorsión (los siento Jesus & Mary Chain y Dinosaur Jr.). Vamos, que cuando más pop, quizás mejor. Algo como Coffe and TV de Blur.



Además, esto de hacer selecciones para otros, tiene otro incoveniente, y es que en el fondo, estás dando a conocerte a través de la música, causando una impresión en la persona que lo recibe. ¿A que si alguien os pasa una cinta de Kamela, pensaréis que es un hortera e intentaréis que no os vean con él en público? Pues eso. Intentamos dar una buena impresión (que tengo que coincidir con ella en comidas familiares y fiestas varias y no es cuestión que me gire la mirada a cada momento).

Por lo tanto la siguiente duda era que imagen quería dar. Humm, sin duda moderno, pero tampoco tan alternativo que me hiciera parecer un snob gafaspasta cualquiera que solo escucha música lo suficientemente rara para que solo lo pueda apreciar un estudiante de Bellas Artes. Para evitar eso, creo que Wilco funciona de maravilla. Desenfadado pero modernillo.



Y aunque lo quieras evitar, tus filias personales, aquellos grupos que aunque no quieras se repiten en tu repertorio hasta la saciedad, surgen de nuevo inevitablemente. A ver si así consigues un nuevo adepto a tu religión (reconozcamos que a todos nos gustaría evangelizar el mundo difundiendo la fe musical verdadera). Porque aunque sea para otra persona, no deja de ser tu selección. Además, ya hace días que no pongo nada de The Smiths.



Pero para que veáis que no soy un fundamentalista en cuestión de gustos musicales, hasta he transigido y he puesto grupos que a mi no me gustan, pero que creo que a ella le pueden gustar. Como algo de los Coldplay (no me han hecho nada, pero de una manera irracional, siempre me han parecido pretenciosos y antipáticos. Claro que el empacho de Viva la Vida que padecí, no ayudó precisamente).



Vale! Esta canción de Coldplay, si que me gusta (pero que quede en secreto entre nosotros).

En fin, que no me puedo quejar, porque aunque me ha llevado toda la tarde del domingo (y gran parte de la mañana, pero esa ya es otra historia), he disfrutado como un enano. De hecho, ha sido como recordar aquellos tiempos en que hacías cintas para tus amigos o para aquella chica que pretendías impresionar (aunque en mi caso, más bien creo que se acojonaban un poco más y me rehuían más, si era posible). Eso si, a lo bestia, que escoger 523 canciones son un montón.

Bueno, como creo que se enterará a través de este post, que lo sepas Gemma, ya tienes tu ipod bien llenito de música... Ahora solo falta que te guste.

viernes, 20 de mayo de 2011

Un Greatest Hit de mi casa: Stolen Car de Beth Orton


Para el año 2.006, en mi 30 cumpleaños, unos amigos muy especiales (y no va con segundas, siempre pensando mal), me hicieron un regalo muy especial: el libro "1001 discos que hay que escuchar antes de morir".

Buah, y el rendimiento que le he sacado al librito. No veas que pasada de discos hay. Y muchisimos de ellos no los conocía (y aun muchos no los conozco, para que vamos a engañarnos que 1.001 son un montón). En poco tiempo esto supuso un aumento de las canciones de mi ya por entonces tupido I-Pod. Los criterios para escoger que discos tenían el honor de entrar a formar parte de mi colección, eran bastante variados (o caóticos, según se mire). Desde porque me molaba la portada, porque me sonaba el grupo de algo, porque la reseña lo dejaba muy bien o simplemente porque por el estilo que decían tener, pues me tenía que gustar. En definitiva, sin ningún criterio.

Uno de los discos que me descargue por razones más que misteriosas (osea, que ni lo sé por que), fue un disco de una artista inglesa llamada Beth Orton, que por aquel entonces no conocía de nada. El disco, Central Resevation, es bastante recomendable. Pero dentro de él hay una canción que me vuelve loco: Stolen Car.



Antes de plantearos la gran pregunta (este post tiene trampa y en el fondo su finalidad es obtener algo de vosotros), os explicaré algo sobre la chica y la canción... más que nada para darle un toque cultural a estas cuatro líneas y que no sean únicamente otra muestra más de mis neuras varias (como el desorden compulsivo,  arrancarme a cantar en el momento más insospechado o el odio exacerbado a Alejandro Sanz... aunque parte de culpa la tiene él).

La carrera musical de Beth Orton, además de montar un dueto con William Orbit (productor de trabajos de Blur o Madonna), empezó poniendo la voz a varias canciones de los Chemical Brothers, que por lo visto a la hora de componer no es que lo hagan mal, pero cantan como podría hacerlo yo en mis "Shower Bootlegs". Quizá por esas compañías con unos de los gurus de la música electrónica, su estilo quedo muy influenciado por este genero y aunque Stolen Car no es quizá la canción más significativa en este aspecto, su música se ha definido como electro-folk (que como nombre de genero tiene la pega que me recuerda al jodido ese que inventó lo del techno-ska... y que aun esté en la calle después de haber perpetrado tal desfachatez). Podéis comprobar su vena más electrónica en canciones como Stars all seems to weep o Central Reservation.


En cuanto a la canción en si, lo que más llama la atención de entrada es la gran voz de Beth Orton, con un tono muy propio y particular. Su voz, muy peculiar, tiene un registro único y brillante. También me gusta mucho el arpegio de guitarra que sirve de base a la armonía de la canción (obra de Ben Harper) así como  el efecto que causa una segunda guitarra tocada como un cello (en los conciertos, habitualmente usa justamente un cello para conseguir este sonido).

Y sinceramente, esta canción me gusta con locura. Durante una época estuve hasta obsesionado con ella (y me refiero a la canción, que aun no me ha dado por ser un fan psicótico).

Bueno, y aquí viene la gran cuestión.

Si tanto el álbum como la canción son del año 1.999 y si por aquel año estaba aun en la facultad, con mucho tiempo libre (yo era de la sección estudiantes de cafetería y baraja de cartas) gastado con mis amigos hablando entre otras cosas de música....¿como coño (perdonar el taco) se me escapó esta canción? Es más, ¿por que a todo el mundo que se la he dado a escuchar nunca la había oído antes? Oye, y puedes pensar que qué mas da, pero yo lo encuentro verdaderamente frustrante. Aunque apreciar la música sea una actividad que uno puede realizar básicamente solo (como el sexo), es mucho más divertido si lo compartes con alguien (como me han dicho que pasa con el sexo).

Por eso lo de Greatest Hit de mi casa.

Así que, teniendo en cuenta que esto de los blogs, además de para subir egos (por lo menos en mi caso, vuestros comentarios hacen que mi autoestima se ponga por las nubes), sirve para encontrarnos entre nosotros (Melomanos del mundo: unios) , la gran pregunta es ¿alguien más conoce la canción? ¿es realmente para tanto la locura que tengo con ella o es que se me va la pinza?.

Que no es broma. Que si alguien la conoce de antes hasta me hará ilusión.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Ramones by Ramones


El post que tenía preparado para hoy era sobre The Downboard Spiral de Nine Inch Nails. Ya lo tenía todo preparado en mi libretita de de los posts y solo me quedaba sentarme aquí y ponerme a redactar.

Pero entonces he recapitulado. La semana pasada Berlin de Lou Reed... ahora The Downboard Spiral... Vamos, que si quiero que alguien pille una depresión con la música que recomiendo lo estoy hacieno de puta madre, y alguién se puede pensar que tengo tendencias suicidas o que voy vestido de negro y con la cara maquillada de blanco. Y como aun no me va el rollo gótico (aunque molaría presentarme un día en la oficina vestido como un pálido vampiro), solo me queda como conclusión que este mes de Mayo está siendo un verdadera porquería. Por si fuera poco, se me acaba de agregar una yanki al Twitter que responde por "bieber_tiana" de la cual lo único que conozco se resume en la frase "I love Justin"... joder, si es que hay días que no merece la pena vivir. ¿Se puede ser más desgraciado?

Mejor busco un cambio de registro mientras planeo la forma más desagradable para desembarazarme de la teen twittera.

Así que ya me ves buscando un disco que sea  puro divertimento, enérgico, que te sientas obligado a berrear cada canción y que te pueda hacer olvidar todos tus problemas. Joder, pues claro!! Si está clarisimo: Los RAMONES!!!



Y llamarme clásico, pero si me tengo que decantar por un disco de Ramones, pues me quedo con... Ramones (veis ahora los problemas que trae llamar a un disco con el nombre del disco. Si ya lo iba avisando yo y nadie me hace ni puto caso). El primer disco de Ramones (a partir de ahora "el disco", así, entre comillas, que pinta como más formal y serio) es a mi parecer de largo el mejor disco de su carrera... aunque Rocket to Russia no está nada mal ... y Leave Home y Road to Ruin son todo unos clásicos... y ... y..... y Animal Boy no me gusta mucho pero está Bonzo Goes to Bitburg y por eso ya merece que lo cite y.... Bueno, criterio no es que tenga mucho cuando un grupo me gusta... Mejor me pongo a hablar de "el disco".

A "el disco" (cuando se os haga pesado este sistema para citar el Lp, me lo avisáis) se le puede considerar como el manifiesto punk definitivo. Catorce canciones, con una media de dos minutos por canción, de puro rock acelerado y anfetamínico sin ningún tipo de complicación. Solo rock and roll y mucha, mucha energía.

Explicar algo de Ramones que no sea mundialmente conocido es complicado, pero lo puedo intentar. Ramones surgieron del barrio de Forest Hills, en Queens, New York. Básicamente provenían de familias humildes y con bastantes problemas, que como no, les hicieron refugiarse en la música. Joey Ramone (cuyo nombre real era Jeffry Ross Hyman), por ejemplo, estuvo internado en varios psiquiátricos por culpa de un trastorno obsesivo compulsivo (quien sabe, quizá por eso acabó apoyando al Partido Republicano), y Dee Dee Ramone (Douglas Gleen Colvin) ejercía de chapero para pagarse los cuelgues (el chico que toda madre querría para sus hijas). Como no, deciden montar un grupo, siendo sus gustos musicales básicamente los grupos de la British Invasión. Se deciden llamar Ramones, en homenaje a Paul McCartney que durante una temporada pre-Beatles (The Silver Beatles) firmaba como Paul Ramone.

Y aunque no fueran unos virtuosos tocando los instrumentos, empiezan a tocar sobretodo versiones, siendo su modelo el rock garage de grupos como MC5 o The Stooges, el surf-rock, el rockabilly y los grupos femeninos de los 60 como The Shangri-Lass (si, ya se que suena muy raro, pero escuchar el Shout de estas chicas y veréis que si que hay cierto paralelismo) . De ahí a conseguir conciertos, siendo los más conocidos los de la sala CBGB (si, donde también tocaban Patti Smith Group, Television, Blondie, Johnny Thunders and the Heartbreakers y Talking Heads) donde tocaban una vez a la semana, y lo siguiente, conseguir un contrato para grabar un vinilo.

¡Y que disco grabaron! Costó solamente 6.000 dolares (poco hasta para esa época) y se grabó en solo, ojo al dato, ¡dos días! Y suerte que costó tan poco, porque la verdad es que no se vendió mucho (os juro que no selecciono los discos bajo el criterio de que vendan poco, aun no llego a esos niveles de snobismo) siendo un fracaso en Estados Unidos, aunque en Europa tuvieran algo más de éxito (tampoco para hechar cohetes). Donde si tenían éxito sobretodo fue en sus actuaciones en directo, siendo muy sonada la que se produjo en el Roundhouse de Londres el 4 de julio de 1.976 y que se considera un hito en la historia del movimiento punk.

La verdadera revolución que Ramones y "El disco", fue la consagración de que otra música más accesible, más divertida y más primitiva se podría hacer. En el fondo, solo era un rebote contra la música que se estaba haciendo durante esos últimos años.

Poneros en situación. Año 1.976, los grupos que más triunfan, procedentes en su mayoria de los sesenta, estan enfrascados en rock conceptual y simfonico, y hasta los que no se pueden incluir en esas categorias tambien  estan fuertemente influidos por la tendencia. Priman los  largos solos, las canciones complejas y las letras enigmáticas. Las canciones son cada vez más y más largas (reconocerme que escuchar de una sentada In a Gadda da Vida o Achilles Last Stand de una sentada es todo un ejercicio de paciencia, por muy buenas que sean), abundan las canciones de más de diez minutos y más que una experiencia para el público, uno se puede plantear si es solo un lucimiento del interprete.

Es lógico que como respuesta y contestación a esta tendencia, surgiera un grupo como Ramones. Cambiemos totalmente el concepto: canciones cortas, enérgicas y sencillas que hablan de lo que los adolescentes quieren o dejan de querer. Fijaros que de catorce canciones , en cuatro sale la palabra "wanna".





Todas las canciones mantienen un tono bastante alegre y festivo (declaraciones de amor adolescente como I wanna be your Boyfriend, homenajes a pelis de terror como Chain Saw o la autoparodia de ellos y sus fans en Judy is a Punk). La única excepción a este tono festivo es 53rd & 3rd, canción basada en las experiencias de Dee Dee como chapero.

Y si nos fijamos unicamente en la letra, Today your love, Tomorrow the world es quizá la más desconcertante... Tu te lees la letra, y resulta que es una especie de himno nazi. Me gustaría daros una explicación, pero ni la sé, ni la he encontrado. Si alguien la conoce, le estaría muy agradecido que me la explicara. Por cierto, es un pedazo de canción (os recomiendo también una versión de esta canción de John Frusciante, el guitarra de los Red Hot Chilli Peppers, que es sencillamente divina).




Musicalemte es la sencillez más simple que se pueda imaginar. Guitarra - bajo - batería como únicos instrumentos, composiciones basadas en no más de cuatro acordes y mucha, mucha energía. En definitiva, el disco que nos recordó que el rock, fundamentalmente, está para divertirnos.





Bueno, no me digáis, que después de escuchar un poco de Ramones, no estáis de mejor humor.... One, two, three, four...



lunes, 16 de mayo de 2011

Loaded de Primal Scream o ¡Oh, Dios! ¡Si son la misma canción!

Aunque pueda parecerlo, este no es el post que vengo anunciando sobre el plagio en la música rock, a menos que un grupo se pueda plagiar a si mismo. Si eso fuera delito, hubieran restaurado la pena de muerte para Mike Olfield, que ha conseguido vendernos el mismo disco, Tubular Bells, tropocientas veces.

Os explico de que va la historia del post de hoy (el de los plagios ya vendrá).

Primal Scream, a mediados de los años ochenta era "el otro grupo" de Bobby Gillespie, el batería de los Jesus and Mary Chain... hasta que le dijeron que o disolvía los Primal Scream para dedicarse en exclusiva a los Jesus o se daba el piro (de hecho estuvo poco tiempo, uno par o tres de años, lo justo para grabar Psychocandy, hacer las giras y conciertos del disco, y justo antes de entrar a grabar Darklands ya fue reemplazado). 

Y si era "el otro grupo" era porque los primeros discos de Primal Scream, pues no es que tuvieran demasiado éxito. Además su segundo disco (¿adivináis el nombre? Si: Primal Scream) tuvo una críticas nefastas. Vamos que la cosa pintaba muy fea para Gillespie y compañía.

Por si dudabais lo de la cogorza
Por aquella época, en el Reino Únido surgió una nueva movida musical, el Acid House (no es que sea un experto en el tema, pero este Acid House británico, me parece que no es lo mismo que el Acid House que nos hicieron  padecer por estas tierras). Fué el ínicio de lo que se conoce como cultura de club (¡anda! ¡como el grupo!) o el dance tal y como lo conocemos ahora mismo (como alguién dijo, por fin el hombre blanco podía bailar).

Y como dicen los propios Primal Scream "Somos  una banda de Rock and Roll, pero nos gusta ir a los clubs y agarrar una cogorza". Vamos, que aunque no dejaron de ser un grupo de guitarreo, tampoco le hicieron asco a este nuevo tipo de música.

En sus correrías nocturnas, los Primal conocen a un disjockey (con lo bonito que es la expresión "jinete de discos" y lo poco que ha triunfado) y productor llamado Andrew Weatherall y planean trabajar en común. Los Primal Scream le dan una cinta con un grabación de la canción I'm losing more than I'll ever have, a ver que se le ocurría hacer.



¡Y vaya que si hizo! Para empezar, Andrew Weatherall añadió como introducción un discurso de Peter Fonda de su películas Wild Angels (o Ángeles del Infierno en España), un clásico de las películas de Serie B (speech que por cierto Mudhoeny también había utilizado anteriormente). Agregó un loopde batería de un bootleg de Edie Brickell llamado What I am (hasta el día de hoy no he sabido que Edie Brickell es una cantautora estadounidense. Si queréis más datos, Internet es poderosa) y como única letra hizo cantar a Bobby Gillespie una línea de la canción Blues Terraplane de Robert Johnson (este si lo conocía, era un mítico bluesman de principios del siglo XX) más un sampler de Andie MacDowell en la película Sexo, Mentiras y Cintas de Vídeo diciendo "That's beautiful... that's really beautiful".

Con todos estos elementos hizo y remix y el resultado es Loaded, el primer gran éxito de Primal Scream y primer single de su álbum de culto Screamadelica.



Conclusión, de una canción que había pasado completamente desapercibida como I'm losing more than I'll ever have (aunque tengo que reconocer que me encanta), se sacaron de la manga un hit que constituye todo un hito en la música de los 90 como Loaded. Claro que también es merito de Andrew Weatherall, que transformo una funebre canción lamento, en una alegre y vitalista canción bailable.

Y es que a veces, los gustos de la gente son realmente curiososos.

viernes, 13 de mayo de 2011

MINI POST EXPRES VI: Bang Bang You're Dead de Dirty Pretty Things

Por si alguien no se ha enterado (hay gente para todo, vete tu a saber), desde el miércoles hasta hoy viernes, Blogger ha estado jodido (si, creo que jodido es la palabra más adecuada), de tal manera que no se podía acceder como administrador a tus propios blogs.

Y no sabéis lo que angustia esto de estar todo el día sin Blogger. Y la escabechina que han hecho, además. Por suerte (y que no sirva de precedente) no me ha borrado ninguna entrada como a la mayoría de los blogs que normalmente visito y los daños se limitan a que me ha borrado algunos comentarios. Esperemos que por el bien de todos, Blogger pueda recuperar las cosas perdidas.

Pero de todo se sacan conclusiones.

En primer lugar, aunque sabía que esto era ya un parte divertida e importante de mi día a día, no imaginaba lo pillado que estaba. Joder, ha sido una agonía de horas y horas sin poder acceder, sin poder comprobar las estadísticas, sin hacer mis medias mensuales de visitantes, sin mirar si tenía algún comentario, sin .... Dios mio!! Como es posible tanto dolor!!! (Ya!! Diréis de mi que mi personalidad es adictiva, con alguna tendencia a la paranoia y ciertos comportamientos neuróticos, pero si seguís las instrucciones y no me dais de comer después de las doce, no muerdo ni nada).

En segundo lugar, la ventaja de todo ello es descubrir que fuera de Blogger existen otros mundos donde no todo son blogs y te puedes relacionar directamente con las personas de una forma humana y cercana.

Lógicamente, me estoy refiriendo a Twitter (¿no os pensariais que me he relacionado con gente de verdad? ¿con sus gérmenes y todo eso). Si, confieso que he sido infiel y que a falta de Blog buenos han sido los twits.

En fin, para que vean que no hay rencor con Blogger por joderme mis horarios de publicación (intento ser metódico en una cosa en mi puta vida para que luego pase esto) y por tener que cambiar lo que tenía pensado escribir para hoy (ira el Lunes, no os penséis que os ibais a librar), les dedico esta bonita canción de los Dirty Pretty Things a todos los maravillosos ingenieros que trabajan en Blogger... 

Bang Bang You're Dead.... hala chatos, sin rencores.





miércoles, 11 de mayo de 2011

Berlin de Lou Reed


Como estará este mes de mayo, que quien más quien menos algo le está pasando y no justamente en sentido positivo.  Y como me irán a mi las cosas que últimamente me está dando por reencontrarme con Berlin de Lou Reed, y eso, queridos amigos, no es muy buena señal.

¿Os imagináis un disco oscuro, amargo y pertubardor? Pues todo eso es Berlin y aun más. Es la esencia del rock oscuro, la semilla de donde ha surgido lo más amargo de la música y el punto de salida para que las letras buscaran perturbarnos. Sin Berlin, probablemente Joy División (y tampoco se hubieran atrevido a llamarse Joy Division) hubieran hecho estúpidas canciones alegres (no estoy diciendo que todas las canciones alegres sean estúpidas), nunca hubiésemos sabido del dolor de Kurt Cobain y otros grupos como Nine Inch Nails nunca hubiesen tenido ni la más mínima oportunidad. Vamos, la música rock, sin duda, no sería lo mismo.

En la génesis y el mal rollo de este álbum se encuentran las propias neuras de Lou Reed. Este había abandonado Velvet Underground con un mal regusto de boca. Su primer álbum en solitario, Lou Reed (los asiduos ya sabéis la rabia que me dan estas cosas, así que paso de volver ha hacer el chiste de siempre), fue más bien tirando a discretito, aunque claro, si tenemos en cuenta que esta hecho con descartes de la Velvet, pues tu me dirás. 

Para romper la dinámica, Lou se fue a Londres bastante asqueado de Nueva York y firmó un contrato con la RCA. David Bowie, estrella emergente y dominante en ese momento, le ayuda en su nuevo trabajo y literalmente se apropia del proyecto: produce, hace los coros, trae a sus colaboradores en  The Spider from Mars, como Mike Ronson... El resultado es Transformer, un disco de Glam-rock brillante y sin duda el trabajo de más exito Lou Reed. 


Pero Lou Reed no está del todo contento. No es su disco, es el disco de Bowie.

Así que para el siguiente disco plantea un cambio de registro total. Para empezar cambia de productor, que esta vez será Bob Ezrin, el chico maravilla que tan bien ha trabajado con Alice Cooper y que luego se consolidará como uno de los mejores productores del rock, no en vano ha trabajado con Alice Cooper en Schools Out o Billion Dollar Babies, Jane's Addiction en Strays, Pink Floyd en The Wall, Kiss en Destroyer, Peter Gabriel en Peter Gabriel I.... y Héroes del Silencio en Avalancha (ya sé que levantaré ampollas con este comentario, pero tal como dijo Julián Hernández de Siniestro Total, realmente serán héroes cuando estén en silencio).

También se hace acompañar con grandes músicos, como Steve Winwood, el gran guitarrista (aunque aquí toca solo los teclados) de Spencer Davis Group (un día hablaré de ellos) o Traffic; o Jack Bruce, el bajista del supergrupo de Eric Clapton, Cream.

El disco se plantea como una ópera rock, así que el disco se desarrolla como una narración. Y es una narración sórdida de cojones.

Os la resumo: Jim, un soldado en el Berlín de la posguerra conoce a Caroline, una prostituta americana y adicta a la heroína. La historia se desarrollará en medio de humillaciones, malos tratos e infidelidades, hasta que a Caroline le arrebatan a sus hijos y finalmente decide suicidarse. Cada canción puede fácilmente identificarse con uno de los temas de la historia. Así Caroline Says I será la canción que nos hable de la infidelidad (la chica además de yonki es ligerilla de cascos).



O, en cambio, Caroline Says II será donde se nos muestre los malos tratos a nuestra Caroline (vamos qeu Jim resulta ser un bastardo, que además de cornudo le pega unas palizas que para que).



Berlin es un disco difícil. Su sonido puede ser increiblemente barroco, con una invasión de instrumentos que no sabes de donde te salen, para luego pasar al minimalismo extremo. Todas las canciones suenan increíblemente oscuras, con unos tiempos a veces desconcertantes, y una atmosfera que lo impregna todo de un pesimismo agobiante.

Bueno, aquí mi intención era poneros el Lady Day grabado en estudio, que suena muy deprimente en comparación a la versión del propio Reed en el Rock'n'Roll Animal, y que era la primera que conocí (imaginaros el trauma de que una canción que identifcaba como un rock energico, en su original es languida y absolutamente depresiva). Pero me ha sido imposible encontrar un vídeo u otro cachivache para que la pudierais escuchar. En cambio, pues os pongo este Berlin, la canción que da nombre al LP, que también es oscura y chunga de narices.



Berlín fue un disco maldito en su época. La por entonces muy influyente revista Rolling Stone, la catalogó como desastre y vaticinó que sería la tumba de la carrera musical de Lou Reed y que parecía que este se había empeñado en destruir su prestigio (luego rectificaría su error, y lo situaría en el nº 344 en su lista de los 500 mejores álbumes de la historia del rock). El disco no fue entendido y el hecho de tratar temas tan sordidos (prostitutas, drogadicción, infidelidades, suicidio... vamos: la alegría de la huerta) no es que ayudaran justamente. Fue tanto el fracaso de Berlín, que según he leido, Lou Reed no tocó en directo ninguna de sus canciones durante la década de los 70 (no me cuadra con el hecho de que Rock'n'Roll Animal, su disco en directo de 1.974, incluye Lady Day). Pero será con el inicio de los 80 y gracias a que grupos como Joy Division, Siouxsies and The Banshees o Magazine reivindican este disco, que Berlín se convertirá en un LP de culto, llegandola a catalogar como el Sgt. Peppers de los 70. Por cierto, el único parecido con el Sgt Peppers es que originalmente fueron editados en vinilos, redondos y las cubiertas eran de cartón... el que avisa no es traidor.

Y podría escribiros muchas cosas más sobre Berlin, como el hecho de que The Waterboys (que tanto me ha hecho recordar estos días el gran Johnny del blog Woody Jagger) tomán su nombre de una de sus canciones, The Kids; o como el pintor y cineasta Julian Schanbel consiguió que Lou Reed y Bob Ezrin produjeran Berlin como la opera-rock que habían imaginado por lo menos una única vez en 2.007 y además grabarlo como película (creo que hasta fue nominado a un oscar por esta grabación).

Berlín es un disco muy complicado, repito. Resulta deprimente y de no es fácil entenderlo (o por lo menos a mi costó un montón), pero vale la pena darle una segunda, tercera o cuarta oportunidad si no os ha convencido la primera vez.

Ah, y como prueba de que se trata de un disco realmente chungo, la última frase de la última canción del LP, Sad Song, con Jim frente la muerte de Caroline, que resulta realmente impactante. "I'm gonna stop wasting time. Somebody else would have broken both of her arms" (Pararé de perder el tiempo. Cualquier otro le hubiera roto los dos brazos).



Nota: se de la cutrez de poner este tipos de vídeos, pero quería poner las canciones originales y no una versión en directo. Esto también ha limitado las canciones que quería poner como la propia Lady Day o How do you think it feels.
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