Y despues de unos post de versiones, ahora toca un disco integro de versiones.... pero que versiones (un poco para redimirme de algún que otro bodrio de los posts anteriores).
Aunque el año 2.007 se estreno la última película de Todd Hayness, hasta el año 2.010, por razones que no puedo adivinar (aunque sospecho que puede ser un malvado complot de la "Ministra Sinde"), no se ha podido ver I'm not there en España. Por lo visto, el director estadounidense se ha especializado en biopics sobre estrellas musicales. Así que después de su excelente Velvet Goldmine que gira sobre la figura David Bowie (película mucho mas que recomendable), en I'm not there le llega el turno a Robert Allen Zimmerman, o lo que es lo mismo: Bob Dylan. Por ciento, la película aun no he podido verla, así que si alguien la ha visto serán bienvenidos comentarios sobre si está bien o mejor dedico mi tiempo a la cria profesional de mariquitas y otros insectos con instintos homicidas.
Lo cierto es que Dylan debe ser el artista quizá mas versionado de la historia, hasta el punto que muchas de estas versiones superan al original, lo que ha llevado a formular dos teorías:
a) La composiciones de Dylan son tan buenas que son inagotables.
b) Las limitaciones vocales de Dylan son tantas (no vamos a negarlo por mucho que lo admiremos) que sus canciones cantadas por otros siempre suena mucho mejor.
Así que muchos os preguntaréis que tiene este álbum que no tengan los otros múltiples discos de homenaje (¡¡¡hasta Brian Ferry tiene todo un disco en homenaje a Dylan!! ¿Realmente era necesario?). Pues posiblemente nada (aparte de que en este no colabora Brian Ferry, que ya es algo). No os penséis que soy un fan loco de Dylan, de esos que coleccionan los bootlegs de los conciertos del 67 donde en la tercera canción puedes comprobar como eructa al final de la quinta estrofa. Que yo solo tengo uno de los bootlegs, eh!! La verdad es que lo más me chocó era la cantidad y cantidad de versiones y la gente que en el participaba.
En su 34 canciones participan multitud de artistas como Sonic Youth, Yo La Tengo, Karen O (vocalista de Yeah Yeah Yeahs), el mítico Roger McGuinn (The Byrds), Los Lobos, Jeff Tweedy (líder de Wilco), Mark Lanegan (Screaming Trees, Queens of the Stone Age...), Willie Nelson, Sufjan Stevens, otro mito como Ramblin' Jack Elliott.... etc, etc, etc (no es cuestión de poneros a los treinta y pico, pero ya os podéis ir haciendo una idea).
Como bandas de acompañamiento, los que la necesitaron, utilizaron a los chicos de Tucson, Arizona, mis muy admirados Calexico, como en este caso Jim James en una muy memorable Goin' to Acapulco con una sección de vientos muy acertada (iba a poner acojonante, pero quizá no es para tanto y me dejo llevar por la euforia):
Como bandas de acompañamiento, los que la necesitaron, utilizaron a los chicos de Tucson, Arizona, mis muy admirados Calexico, como en este caso Jim James en una muy memorable Goin' to Acapulco con una sección de vientos muy acertada (iba a poner acojonante, pero quizá no es para tanto y me dejo llevar por la euforia):
Por cierto, como toda la película sea como este corte... vaya tripi!!!
Otros interpretes utilizaron como banda de apoyo a Milion Dollar Bashes, una banda creada ex profeso con integrante de Sonic Youth y Wilco. Así Eddie Vedder Zeker en la siguiente canción, donde consiguen lo imposible, que es que All Along the Watchtower suene diferente a la versión de Hendrix. (bueno, un poquito diferente....)
Y que os parece esta Stuck Inside Of Mobile With The Memphis Blues Again (la que cantaba Kiko Veneno), interpretada por Cat Power:
O este Just Like a Woman, que cantado por Charlotte Gainsbourg con Calexico, toma un cariz inesperado.
Otro corte memorable es este Knockin' on heavens door interpretado por Antony & The Johnsons. Si esta versión no te emociona, tira la piedra que tienes por corazón y replantéate la vida.
Y uno de mis cortes favoritos es este One Cup of Coffe (Valley Bellow) de Roger MacGuinn y Calexico.
Y aunque continuaría poniendo canciones y más canciones de este disco genial, os pondré para finalizar este corte de Tombstone Blues, interpretado por el legendario Richie Havens, viejo compañero de batallas del Bob Dylan del Village neoyorkino y el tipo que abrió el festival de Woodstock.
En fin, un gran disco para redescubrir a Bob Dylan. La ventaja: en 34 canciones por lo menos una te gustará