lunes, 25 de octubre de 2010

"Expiacion" de Ian McEwan o porque leer un libro de 435 páginas solo para llegar a las 20 paginas finales

Portada original
Que conste que este libro es de los que mas me ha gustado de los que he leído en los dos últimos años, pero si no fuera por mi neura número 1.452 (ya iréis conociendo las 2.999 restantes con el tiempo) también conocida como yo nunca dejo un libro a medias, jamas de los jamases hubiera llegado hasta uno de los finales que más me han impresionado.

Porque durante gran parte, el libro es un peñazo, y no un peñazo cualquiera sino un peñazo de los gordos.

La novela está estructurada en cuatro partes fácilmente reconocibles. La primera parte, y la mas peñazo y lenta y que no pasa nada, empieza como una típica historia de amor entre la hija de una familia rica y el hijo de una sirviente de la familia, nada demasiado original, y todo ello bajo el prisma de la hermana de la chica que en su inocencia tergiversa los hechos que ocurren, viendo una violación donde no la hay.

Cuando empieza la segunda parte, lo primero que piensas es que alguien se ha equivocado al imprimir el libro y ha cosido un cuadernillo que no correspondía. De golpe y porrazo pasas de una escena de entre-guerras bucólica en la campiña inglesa, a encontrarte en medio del desastre de Dunkerque en la Segunda Guerra Mundial, siendo el único vinculo con la primera parte el mismo chico hijo de la sirvienta vilipendiado en la primera parte.

La tercera parte vuelve a girar otra vez, en medio de un Londres bajo el terror de los bombardeos, en la relación entre las dos hermanas, debiendo una de ellas hacer un acto contrición para  expiar (de hay el título) sus culpas por lo ocurrido en la primera parte.

Portada tras la pelicula
Y en la cuarta parte: el final, del cual no os voy a explicar nada. Miento. Para aquellos que hayáis visto la película, aunque el final básicamente es el mismo, los detalles que por lógica no pudieron incluirse en la película, hacen que aun sea mas hondo el impacto... y cuando hablo de impacto, ya sabéis a que me refiero.

En serio, aunque en muchos momentos estuve tentado de dejar el libro, asqueado por unos personajes que en momentos parecen mojigatos hasta extremos irreales (la que se lía por escribir la palabra "coño" en una carta), porque quizá no entendía según que comportamientos de otras épocas y otras sociedades y que ello diera como excusa para una novela; lo cierto es que al acabar el libro, solo pude cerrarlo y quedarme boquiabierto, alucinando con lo que acababa de leer.

Muchos buenos libros se fastidian por un final mal resuelto (un día os explicaré mi teoría sobre Arturo Pérez Reverte), pero pocos libros, al menos que yo conozca, merecen la pena ser leídos por un final tan impactante y redondo como el de Expiación. 

Nota: ¿Por que cuando hacen la película de una novela cambian automáticamente las portadas? Me niego a comprar una edición de El amor en los tiempos del Cólera con el jeto del Barden en la portada


1 comentario:

Sonia dijo...

Doy fe de que cuesta. Y yo, además, por chula, me lo compré en inglés.

De momento, ahí estoy, motivada porque la peli me fascinó pero... hosti, hay que tener paciencia!

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...