Ya de vuelta de Amsterdamm (snif, snif, ¿Por que todo lo bueno se acaba), quiero contaros algo sobre este maravilloso libro: Genesis de Bernard Beckett.
Muchas personas tienen perjuicios contra la literatura de género (ciencia ficción, novela negra, terror, etc, etc) por escapar de la realidad y no ser más que meros entretenimientos, sin pararse a observar las grandes prestaciones que dichos géneros pueden ofrecernos para plantear con acierto las grandes preguntas de la existencia humana (que chachi me ha quedado la frase).
Ahora mismo pensaba en poner otra parrafada con ejemplos sobre ello... pero la pereza me puede y de esta manera me queda mas material para el futuro. Y aquí he venido a hablar de mi libro.... y si no me voy.
Para empezar, el autor es de Nueva Zelanda y eso ya es algo positivo, porque a ver: ¿alguien puede decirme algo malo de Nueva Zelanda?. Todo lo que viene de Nueva Zelanda mola, aunque de Nueva Zelanda solo conozco a Peter Jackson, el equipo de Rugby y las películas gore, y ni siquiera estoy seguro que no sean la misma cosa.
Pero lo que más me llamó la atención del libro (que hasta que no me lo compré ni lo había oído mencionar) es el hecho que la contraportada te anuncia un thriller filosófico. ¿Y qué narices es eso? ¿ Crímenes y misterio junto con preguntas sobre metafísica? ¿Alguién muerto tras leer las obras de Kant? (experimento notable por cierto, si alguien ha sido capaz de leer mas de 30 páginas de un libro de Kant y no se le han caído los ojos, tiene mi admiración eterna).
Como la curiosidad mató al gato, junto con mis ansías consumistas, no puede evitar comprarlo (que además fuera baratito también ayudó) y averiguar que es un thriller filosófico.
Pero como la curiosidad tampoco era tanta, el libro quedo aparcado en mi gran montaña de libros pendientes (nota: la gran montaña de libros pendientes es un accidente geográfico de mi casa causado por mi adicción consumista a la compra desaforada de libros. A algunos les da por los zapatos, a mi por los libros), a la espera de un momento apropiado. Y ese momento apropiado llego a media lectura de un tocho cuyo nombre ahora mismo no recuerdo. Necesitaba leer algo corto y como Génesis no llega a poco mas de 150 páginas, consideré que sería apropiado. A partir de aqui, en menos de doce horas y con la noche por en medio, había acabado el libro y me había quedado boquiabierto con el desenlace.
Hablar de este libro sin joderselo al que aun no lo ha leido es bastante dificil, por lo que intentaré dar los menos detalles del mismo. El desarrollo es bastante original y ágil, ya que asistimos a un examen de historia de una estudiente llamada Aniximandro para ingresar en la Academia, órgano supremo de una sociedad utópica y futurista. El tema del examen es la historia/mito de Adan, un ser humano, y Arte, un primer prototipo de robot con inteligencia artificial. Poco a poco, mientras la novela nos plantea diversas cuestiones filosóficas (¿Es realmente posible la inteligencia artificial? ¿Tienen las ideas vida propia? ¿Que diferencia al hombre de la máquina?), nos conducimos hacia el desenlace de un gran misterio, con gran suspense y de una forma sencilla y de fácil entender.
 |
| El padre de la criatura |
Para empezar, el autor es de Nueva Zelanda y eso ya es algo positivo, porque a ver: ¿alguien puede decirme algo malo de Nueva Zelanda?. Todo lo que viene de Nueva Zelanda mola, aunque de Nueva Zelanda solo conozco a Peter Jackson, el equipo de Rugby y las películas gore, y ni siquiera estoy seguro que no sean la misma cosa.
Pero lo que más me llamó la atención del libro (que hasta que no me lo compré ni lo había oído mencionar) es el hecho que la contraportada te anuncia un thriller filosófico. ¿Y qué narices es eso? ¿ Crímenes y misterio junto con preguntas sobre metafísica? ¿Alguién muerto tras leer las obras de Kant? (experimento notable por cierto, si alguien ha sido capaz de leer mas de 30 páginas de un libro de Kant y no se le han caído los ojos, tiene mi admiración eterna).
Como la curiosidad mató al gato, junto con mis ansías consumistas, no puede evitar comprarlo (que además fuera baratito también ayudó) y averiguar que es un thriller filosófico.
Pero como la curiosidad tampoco era tanta, el libro quedo aparcado en mi gran montaña de libros pendientes (nota: la gran montaña de libros pendientes es un accidente geográfico de mi casa causado por mi adicción consumista a la compra desaforada de libros. A algunos les da por los zapatos, a mi por los libros), a la espera de un momento apropiado. Y ese momento apropiado llego a media lectura de un tocho cuyo nombre ahora mismo no recuerdo. Necesitaba leer algo corto y como Génesis no llega a poco mas de 150 páginas, consideré que sería apropiado. A partir de aqui, en menos de doce horas y con la noche por en medio, había acabado el libro y me había quedado boquiabierto con el desenlace.
Acabado el libro, te das cuenta de que sí, es posible un thriller filosófico y que a veces, coger un libro a la aventura, sin haber oído nunca hablar de él o de su autor puede ser una experiencia sorprendente. Así que si esto no es literatura, que venga ........ (introducir nombre de vuestra deidad preferida) y lo vea.
1 comentario:
vale noah gordon cono deidad?
Publicar un comentario