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miércoles, 11 de mayo de 2011

Berlin de Lou Reed


Como estará este mes de mayo, que quien más quien menos algo le está pasando y no justamente en sentido positivo.  Y como me irán a mi las cosas que últimamente me está dando por reencontrarme con Berlin de Lou Reed, y eso, queridos amigos, no es muy buena señal.

¿Os imagináis un disco oscuro, amargo y pertubardor? Pues todo eso es Berlin y aun más. Es la esencia del rock oscuro, la semilla de donde ha surgido lo más amargo de la música y el punto de salida para que las letras buscaran perturbarnos. Sin Berlin, probablemente Joy División (y tampoco se hubieran atrevido a llamarse Joy Division) hubieran hecho estúpidas canciones alegres (no estoy diciendo que todas las canciones alegres sean estúpidas), nunca hubiésemos sabido del dolor de Kurt Cobain y otros grupos como Nine Inch Nails nunca hubiesen tenido ni la más mínima oportunidad. Vamos, la música rock, sin duda, no sería lo mismo.

En la génesis y el mal rollo de este álbum se encuentran las propias neuras de Lou Reed. Este había abandonado Velvet Underground con un mal regusto de boca. Su primer álbum en solitario, Lou Reed (los asiduos ya sabéis la rabia que me dan estas cosas, así que paso de volver ha hacer el chiste de siempre), fue más bien tirando a discretito, aunque claro, si tenemos en cuenta que esta hecho con descartes de la Velvet, pues tu me dirás. 

Para romper la dinámica, Lou se fue a Londres bastante asqueado de Nueva York y firmó un contrato con la RCA. David Bowie, estrella emergente y dominante en ese momento, le ayuda en su nuevo trabajo y literalmente se apropia del proyecto: produce, hace los coros, trae a sus colaboradores en  The Spider from Mars, como Mike Ronson... El resultado es Transformer, un disco de Glam-rock brillante y sin duda el trabajo de más exito Lou Reed. 


Pero Lou Reed no está del todo contento. No es su disco, es el disco de Bowie.

Así que para el siguiente disco plantea un cambio de registro total. Para empezar cambia de productor, que esta vez será Bob Ezrin, el chico maravilla que tan bien ha trabajado con Alice Cooper y que luego se consolidará como uno de los mejores productores del rock, no en vano ha trabajado con Alice Cooper en Schools Out o Billion Dollar Babies, Jane's Addiction en Strays, Pink Floyd en The Wall, Kiss en Destroyer, Peter Gabriel en Peter Gabriel I.... y Héroes del Silencio en Avalancha (ya sé que levantaré ampollas con este comentario, pero tal como dijo Julián Hernández de Siniestro Total, realmente serán héroes cuando estén en silencio).

También se hace acompañar con grandes músicos, como Steve Winwood, el gran guitarrista (aunque aquí toca solo los teclados) de Spencer Davis Group (un día hablaré de ellos) o Traffic; o Jack Bruce, el bajista del supergrupo de Eric Clapton, Cream.

El disco se plantea como una ópera rock, así que el disco se desarrolla como una narración. Y es una narración sórdida de cojones.

Os la resumo: Jim, un soldado en el Berlín de la posguerra conoce a Caroline, una prostituta americana y adicta a la heroína. La historia se desarrollará en medio de humillaciones, malos tratos e infidelidades, hasta que a Caroline le arrebatan a sus hijos y finalmente decide suicidarse. Cada canción puede fácilmente identificarse con uno de los temas de la historia. Así Caroline Says I será la canción que nos hable de la infidelidad (la chica además de yonki es ligerilla de cascos).



O, en cambio, Caroline Says II será donde se nos muestre los malos tratos a nuestra Caroline (vamos qeu Jim resulta ser un bastardo, que además de cornudo le pega unas palizas que para que).



Berlin es un disco difícil. Su sonido puede ser increiblemente barroco, con una invasión de instrumentos que no sabes de donde te salen, para luego pasar al minimalismo extremo. Todas las canciones suenan increíblemente oscuras, con unos tiempos a veces desconcertantes, y una atmosfera que lo impregna todo de un pesimismo agobiante.

Bueno, aquí mi intención era poneros el Lady Day grabado en estudio, que suena muy deprimente en comparación a la versión del propio Reed en el Rock'n'Roll Animal, y que era la primera que conocí (imaginaros el trauma de que una canción que identifcaba como un rock energico, en su original es languida y absolutamente depresiva). Pero me ha sido imposible encontrar un vídeo u otro cachivache para que la pudierais escuchar. En cambio, pues os pongo este Berlin, la canción que da nombre al LP, que también es oscura y chunga de narices.



Berlín fue un disco maldito en su época. La por entonces muy influyente revista Rolling Stone, la catalogó como desastre y vaticinó que sería la tumba de la carrera musical de Lou Reed y que parecía que este se había empeñado en destruir su prestigio (luego rectificaría su error, y lo situaría en el nº 344 en su lista de los 500 mejores álbumes de la historia del rock). El disco no fue entendido y el hecho de tratar temas tan sordidos (prostitutas, drogadicción, infidelidades, suicidio... vamos: la alegría de la huerta) no es que ayudaran justamente. Fue tanto el fracaso de Berlín, que según he leido, Lou Reed no tocó en directo ninguna de sus canciones durante la década de los 70 (no me cuadra con el hecho de que Rock'n'Roll Animal, su disco en directo de 1.974, incluye Lady Day). Pero será con el inicio de los 80 y gracias a que grupos como Joy Division, Siouxsies and The Banshees o Magazine reivindican este disco, que Berlín se convertirá en un LP de culto, llegandola a catalogar como el Sgt. Peppers de los 70. Por cierto, el único parecido con el Sgt Peppers es que originalmente fueron editados en vinilos, redondos y las cubiertas eran de cartón... el que avisa no es traidor.

Y podría escribiros muchas cosas más sobre Berlin, como el hecho de que The Waterboys (que tanto me ha hecho recordar estos días el gran Johnny del blog Woody Jagger) tomán su nombre de una de sus canciones, The Kids; o como el pintor y cineasta Julian Schanbel consiguió que Lou Reed y Bob Ezrin produjeran Berlin como la opera-rock que habían imaginado por lo menos una única vez en 2.007 y además grabarlo como película (creo que hasta fue nominado a un oscar por esta grabación).

Berlín es un disco muy complicado, repito. Resulta deprimente y de no es fácil entenderlo (o por lo menos a mi costó un montón), pero vale la pena darle una segunda, tercera o cuarta oportunidad si no os ha convencido la primera vez.

Ah, y como prueba de que se trata de un disco realmente chungo, la última frase de la última canción del LP, Sad Song, con Jim frente la muerte de Caroline, que resulta realmente impactante. "I'm gonna stop wasting time. Somebody else would have broken both of her arms" (Pararé de perder el tiempo. Cualquier otro le hubiera roto los dos brazos).



Nota: se de la cutrez de poner este tipos de vídeos, pero quería poner las canciones originales y no una versión en directo. Esto también ha limitado las canciones que quería poner como la propia Lady Day o How do you think it feels.
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