Pues si alguien se creía que no iba a hablar del aniversario de marras... lo lleva mal. No es ninguna sorpresa si digo que Nirvana es quizá el grupo de mi vida. Los conocí con 15 años y poco antes de cumplir los 18 ya se habían acabado. Es el primer grupo del que pude seguir en directo su ascensión y caída y eso, si sumamos el trágico final de Cobain, marca a fuego.
Y que hayan pasado ya 20 años de eso... bufff!!! A uno lo hace sentir muy, muy viejo.
Y que hayan pasado ya 20 años de eso... bufff!!! A uno lo hace sentir muy, muy viejo.
Poco puedo decir sobre el Nevermind que no se haya dicho ya. Muchos dicen que es un disco sobrevalorado, que no innovó musicalmente en nada y que con todo solo fue una operación de marketing orquestada por la MTV. Y en algunas de esas cosas tengo que darles la razón: es cierto que musicalmente no supone una revolución y que sin el apoyo de los mass-media nunca se hubiera conocido a Nirvana, y yo el primero.
Pero es que yo creo que la importancia del Nevermind está en otro aspecto por encima de su valor musical.
Antes del Nevermind, pocos grupos podían salir de la escena indie y llegar al gran público. Grupos como R.E.M. (otros de los que por estas fechas se ha escrito mucho) o Red Hot Chilli Peppers, tardaron diez años o más y muchas concesiones en alcanzar éxitos de ventas. Otros, como Pixies, habían finalizado su carrera sin llegar más que a un público minoritario, y los eternos Sonic Youth, no dejaban de ser una banda de culto, muy buena pero en el fondo seguida por poca gente. Y estos son solo los primeros ejemplos que me vienen a la cabeza.
Y aquí llegó la revolución del Nevermind. Música poco amable, antiheroes a los instrumentos y letras que hablaban de los aspectos menos gratos de la vida. Y a pesar de todo un número uno en las ventas. La conclusión a la que llegó el mercado fue rápida: la música indie se puede vender.
Y como a rico panal de miel mil moscas acuden, las discográficas empezaron a apoyar a otro tipo de bandas si hacían música hasta entonces indie y no vestían como estrellas de rock. No lo hicieron por un criterio artístico, no, estos solo se mueven por la pasta. Pero sea por la pasta o no, nos dieron la oportunidad de conocer a muchísimas otras bandas: Pearl Jam, Alice in Chains, Soundgarden... Se le dio por llamarlo movimiento Grunge... aunque yo la verdad nunca les vi mucha similitud en cuanto estilo musical. Lo que más les unía era procedencia de la música indie y en concreto de la escena de Seattle.
En definitiva, y que conste que es mi opinión, el Nevermind, con todos sus vicios y defectos, hizo que una gran parte del público conociera de la existencia de otra música fuera de los circuitos más comerciales, y por otro lado y quizá como consecuencia de ello, muchos grupos independientes tuvieron la posibilidad de publicar sus trabajos.
Ahora, en el momento actual, es cierto que es posible acceder a mucha más música fuera de los canales más comerciales, sobretodo por la proliferación de internet. Pero no siempre fue así. Y si la música indie alcanzó una notoriedad que ya nunca más abandonó, fue, en gran parte, gracias al Nevermind.
Bueno, seguro que mucha gente podrá darle 100.000 vueltas todo lo que he dicho, con más datos de los que doy yo y posiblemente con más razones. Quizá la mía sea una opinión solo basada en mi experiencia personal. Bueno... no lo niego. Como tampoco niego que no soy muy objetivo. ¡Que se le va a hacer!
Pero eso si dos cosas se han de agradecer a Nirvana y al Nevermind:
1.- Puso de moda la mejor prenda de la historia: la camisa de franela a cuadros o comúnmente conocida como "camisa de leñador".

Por cierto, para los que duden de la calidad musical del Nevermind: de las cinco canciones que he puesto, ninguna fue lanzada como single. Muchos han basado su carrera musical en menos temas y han pasado a la historia (bueno, si tienes menos de cinco canciones que valgan la pena, seguramente estarán en la historia cutre del rock... pero también es historia).
¿Os habéis dado cuenta? He acabado el post y no he pedido la cadena perpetua a Ramoncín, Pitingo o Bebe por destrozar sus canciones. No, si al final la terapia va a servir de algo.